Cuando se trata de comprar un televisor 4K hay que tener que tener claras las ventajas y las limitaciones que tiene a día de hoy esta tecnología.
La tecnología 4K ha asaltado el mercado de la gama alta de televisores y se expande a otros segmentos con rapidez -hay incluso monitores de menos de 30 pulgadas con esta resolución- pero este avance comercial no quiere decir que las pantallas Ultra HD no tengan inconvenientes a día de hoy. Es necesario estar al tanto de estas limitaciones y valorar si compensan a cambio de obtener las ventajas que proporciona una resolución muy superior a la que estamos acostumbrados.
Los pros de comprar un televisor 4K
Mayor precisión en la imagen: en una pantalla de este tipo se aprecian más detalles, lo que podría ser ruido en otras resoluciones adquiere sentido con el nuevo estándar. Por eso grabar en 4K se convierte también en un reto para los profesionales de la televisión. Los detalles que antes no importaban ahora pueden ser captados por el espectador y hay que cuidarlos.
Apreciar con justicia las fotografías: las imágenes que se pueden captar con las cámaras digitales de hoy en día tienen una calidad que no corresponde con la que emiten los monitores de televisión Full HD. Con la resolución 4K se ven partes de la fotografía que parecían no existir.
Los contenidos en Full HD se ven mejor: una pantalla 4K también mejora la calidad de imagen de los contenidos cuya resolución sólo es Full HD.
Es una inversión de futuro: pese a que hoy en día falta contenido en 4K, la tendencia se mueve hacia esta resolución. Las plataformas de Internet han iniciado el viraje, las cadenas de televisión irán poco a poco sumándose y pronto llegarán los blue-ray 4K, cuya aparición está prevista para 2015.
Mejora otros aspectos de la calidad de imagen: los nuevos televisores soportan más imágenes por segundo y están más preparados paraasimilar los movimientos rápidos, como los que tienen lugar en deportes o películas de acción. La tecnología 4K también pone a punto los contrastres y ofrece más colores.
Contras de comprar un televisor 4K
Falta contenido: la primera limitación a la hora de comprar un televisor 4K es evidente. Lo mismo pasó con el 3D y tantas otras tecnologías nada más nacer. En efecto, el acceso a contenido en resolución 4K es reducido, pese a algunas iniciativas pioneras. Netflix habilitó la opción de streaming en 4K el pasado mes de abril, si bien solo alguna temporada de ciertas series está disponible en esta resolución. YouTube también ha puesto en marcha un canal dedicado, mientras en España RTVE ya ha grabado su primer documental en este formato.
La diferencia no merce el precio que hay que pagar: han aparecido algunas voces que afirman la inutilidad de la resolución 4K, argumentando una razón biológica. La vista humana el limitada y nuestro ojo no está hecho para captar todos los detalles del 4K. Sin entrar a valorar este argumento, lo cierto es que a día de hoy el precio al que se vende esta tecnología es muy alto y tal vez los beneficios que aporta no compensen a muchos consumidores.
Las limitaciones de conexión por HDMI: el estándar HDMI 2.0 aún está lejos de tener un recorrido comercial y por ahora solo el 1.4 puede sorportar resoluciones de 4K, pero lo hace en el límite. Los dispositivos con estándares anteriores (1.3 o menos) no podrán conectarse a un televisor para transmitir imagen en 4K.
La nueva generación de consolas no es 4K: ni la PlayStation 4 ni la Xbox One ofrecen soporte para videojuegos en 4K. Es cierto que sí reproducen otro contenido en esta resolución, pero su experiencia principal no está adaptada.
Imágenes: Samsung