Durante el confinamiento, las compras online han batido récords. A pesar de que pueda parecer algo negativo, es reflejo de que nos hemos tomado en serio las medidas del gobierno y de que, además, hemos dedicado más tiempo a planificar nuestras compras.
Fernando Moner, presidente de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios, explicaba a RNE que el confinamiento ha ayudado a que los ciudadanos se detengan más a pensar en qué productos necesitan. Ir al supermercado in situ exige rapidez, mientras que las compras online permiten mayor planificación.
Tras el análisis de qué tipo de pedidos se han hecho durante la cuarentena, ha salido a relucir un dato que ha sorprendido para bien: ha aumentado la compra de productos frescos. Y este tipo de alimentos, normalmente, se adquieren en establecimientos pequeños, locales y cercanos.
El estudio que se ha hecho hasta ahora presenta que antes de la pandemia, solo el 3% de los ciudadanos compraba alimentos de forma online, mientras que ahora se sitúa en un 9%. Es decir, el comercio online de productos alimenticios ha crecido en un 200%.
Compras más conscientes y responsables
Las medidas del gobierno frente a la pandemia nos obligaron a quedarnos en casa el mayor tiempo posible, lo que se tradujo en ir a la compra cuanto menos mejor, y si se podía hacer online todavía mejor.
Hacer la compra por internet implica tener más tiempo para poder pensar qué necesitamos en nuestra dieta y qué es prescindible en la despensa. Esto se ha visto reflejado en el incremento de venta de alimentos frescos y saludables.
Otra medida que adoptó el gobierno, y que ha tenido resultados positivos en la economía local, ha sido el descubrimiento de comercios cercanos en los que vendían pan, fruta, verdura, carne, etc.
Asimismo, estas pequeñas tiendas activaron el servicio a domicilio para que los vecinos del barrio o municipio no tuvieran que desplazarse.
Además de hacer compras más sensatas y en establecimientos locales, el tiempo nos ha permitido dedicar más horas a la cocina. Esto se ha traducido en un adiós a los platos precocinados y comida basura.
No sabemos si estos buenos hábitos durarán en el tiempo, aunque seguramente muchos de ellos se quedarán entre nosotros, no podremos saberlo hasta que se obtengan resultados de estudios que comparen cómo estábamos en 2019 y cómo estamos ahora.
Y tú, ¿eres más de comprar en grandes superficies o también te has pasado a las pequeñas tiendas de barrio?
