La comunicación está sufriendo también la transformación digital. Un mundo multimedia que busca que el mensaje llegue con fuerza y se quede en la memoria del espectador. La labor comunicativa cada vez es más compleja y sofisticada.
Nos encontramos inmersos en la transformación digital. La tecnología se está convirtiendo cada vez más en un must en nuestras vidas. Es indispensable, hasta tal punto que los niños pequeños no saben cómo se hacían las cosas sin Internet.
Y esta digitalización de nuestro día a día también ha llegado, como no podía ser de otra manera, a los medios de comunicación. La forma de contar las cosas, de narrarlas, está cambiando. Ahora buscamos que todo sea multimedia y digital.
Lo que no cambia es el objetivo principal: que el mensaje que queremos transmitir llegue con fuerza y se quede en la memoria. Que impacte en nuestra audiencia.
Uno de los ejemplos más recientes lo tenemos en la publicación de la lista de la Selección para el Mundial de Rusia que ofreció el seleccionador Julen Lopetegui el pasado 21 de mayo en Distrito Telefónica. El interés general que suscita esta lista es indudable, y este año, además, se ofreció de una forma muy distinta y espectacular: en el momento en el que Lopetegui decía el nombre de un jugador, su figura aparecía mediante un holograma en las pantallas gigantes que apoyaban la rueda de prensa.
Tal y como indica el equipo técnico de EDT, la empresa que realizó los hologramas: “para conseguir el efecto deseado en los hologramas debíamos dar forma a la caja escénica en la que irían encuadrados. Toda la instalación y el montaje supusieron un auténtico reto por la precisión que se requería y los ensayos necesarios para que el holograma funcionara”.
EL primer paso fue construir la caja escénica que debía ser totalmente oscura para controlar la luz. El tamaño venía determinado por las dimensiones del holograma que se quería generar, además de la folia, un film transparente muy delicado colocado a 45 grados de una pantalla de proyección que sirve de soporte para reflejar el holograma.
Esta pantalla se coloca en el suelo y permanece oculta en un “foso” para evitar que el espectador pueda ver la proyección. La imagen se proyecta sobre la pantalla, y esta a su vez se refleja en la folia.
En deportes, este uso de imágenes de los jugadores del equipo para reforzar los que se cuenta se está extendiendo. En Twitter, por ejemplo, es habitual que la cuenta oficial de cada equipo (sea del deporte que sea) vaya retransmitiendo el partido en directo apoyado con gif o vídeos de sus jugadores celebrando los triples anotados o los goles marcados. El impacto visual gana enteros en este mundo multimedia.
Precisamente, si hablamos de impacto visual, este año hay que hacer hincapié en la gala de Eurovisión. Sin duda, un despliegue sin precedentes en este certamen. La creencia popular de que lo importante en Eurovisión es la puesta en escena ha cobrado este año mucha más fuerza. La misma ganadora, Netta, utilizó una mesa táctil en la que iba incluyendo mensajes y añadía algún sonido a su canción.
Pero, sin duda, para el recuerdo nos quedará a todos la falda de Elina Nechayeva, la representante de Estonia. Su falda, hecha con vídeo mapping, se fundía con el suelo del escenario e iba dibujando la melodía de su canción con formas abstractas y llenas de colorido para meter más a los espectadores en la historia que cantaba. Los sorprendentes efectos visuales de su falda le consiguieron uno de los 10 billetes para la final.
Uno de los nombres propios del certamen es Christer Bjorjman, es el encargado de montar los videoclips de las 26 canciones que los participantes presentan a lo largo de la noche. Un trabajo de orquestación bastante complicado, ya que no puede incluir dos canciones seguidas con los mismos colores de fondo, ni más de cinco baladas seguidas. Él mismo define así su reto: “crear una especia de melodía in crescendo del espectáculo con el orden de las 26 melodías”.
Dos ejemplos muy visuales, nunca mejor dicho, de cómo está evolucionando la comunicación. Todos sin perder de vista el mensaje pero aportando el extra de conseguir que permanezca durante más tiempo en la memoria.
¿Y si vamos más allá en la digitalización de la comunicación?
La iniciativa ha nacido en China (¿lo estábamos pensando todos, ¿no?). El canal Nanning TV anunció orgulloso la contratación, llamémoslo así, de la que será la nueva presentadora de los debates Chaoneng Xiaobai: un autómata.
La inteligencia artificial es la clave de este nuevo fichaje de la prensa china. Xiaobai no solo presentará el informativo, si no que, además, analizará los datos y participará en el posterior debate con los invitados, esta vez sí, humanos.
Será el primer robot periodista que se ponga delante de la cámara, sin embargo, en las redacciones ya se utilizan robots en la redacción de textos y noticias. Veremos qué nos depara el futuro.
