¿Te gustaría vivir 400 ó 500 años? Una investigación reciente plantea esta posibilidad, aunque todavía es pronto para conocer el alcance de su aplicación en seres humanos. La clave estaría en la modificación de varias rutas celulares en las mitocondrias.
El animal que ves en la foto es un gusano. No hay fotos mucho mejores, bastante buena y clara es ya, teniendo en cuenta que su tamaño es de un milímetro de largo. Se llama Caenorhabditis Elegans y, pese a que no es muy conocido, es uno de los más importantes para la ciencia. Durante los últimos 50 años, los investigadores lo han utilizado para estudiar la genética del desarrollo.
Esto se debe a varias factores. Crece rápido en el laboratorio, es muy fácil modificar sus genes y los pilares de su desarrollo son similares a los del ser humano.
Un descubrimiento muy prometedor
Ahora es noticia por un descubrimiento muy interesante. Un grupo de científicos codirigidos por Jarod A. Rollins, del Laboratorio Biológico MDI, en Maine (EE.UU); y por Jianfeng Lan, científico de la Universidad de Nankín (China), ha descubierto cómo alargar su vida en cinco veces, al modificar varias rutas celulares. El nematodo pasó de vivir tres y cuatro semanas a vivir entre 15 y 20. Su equivalencia en humanos sería de pasar de 80 ó 100 años a 400 ó 500.
Los investigadores han publicado sus resultados en un artículo de la revista Cell. En él explican cómo modificando varias rutas celulares, de nombre IIS y TOR, situadas en las mitocondrias influyen en su longevidad.
«Uno más uno no es igual a dos, sino a cinco»
Las dos rutas sobre las que han actuado, por extraño que parezca, también están presentes en nuestro organismo. Por separado, la mutación en la primera prolonga el envejecimiento en un 100%, y en la segunda un 30%. Los científicos esperaban que, al combinarlas, su efecto se sumara, consiguiendo un incremento del 130%. Sin embargo, para su sorpresa, y la de todos, fue bastante más: de un 500%.
“No es que uno más uno sea igual a dos; es que uno más uno es igual a cinco”, comenta entusiasmado Jarod A. Rollins en el artículo. “Este efecto sinérgico es alucinante”.
Por lo pronto, adelanta que continuarán investigando las mitocondrias y su relación con el envejecimiento.
Una sociedad cada vez más mayor
Las mitocondrias son también objeto de estudio por parte de las farmacéuticas, interesadas en retrasar el envejecimiento. Pues la esperanza de vida ha aumentado tanto en las últimas décadas gracias a la ciencia, que ya se baraja retrasar esta etapa en la que el organismo es más vulnerable.
¿Será posible? En el famoso best seller Homo Sapiens: De animales a Dioses, Yuval Noah Arari plantea esta situación. En un mundo donde las personas no mueren por causa natural, debido al avance de la medicina, ¿es posible hablar de inmortalidad?
Vivir 400 ó 500 años, sin duda, parece desorbitado y absurdo hoy día para un ser humano. Pero, quién sabe si, en un futuro, avances como éste consiguen acercarse y alargar la esperanza de vida.
Imagen de la cabecera: NightSea.