Longevidad especies Naturaleza Telómeros

¿Por qué unas especies viven más que otras?

¿Cuál es el motivo de que las distintas especies tengan diferentes esperanzas de vida? Hasta ahora, se estudiaba el tamaño, el ritmo cardiaco y el metabolismo, para intentar descubrir un patrón en la esperanza de vida de las distintas especies. Pero un equipo de investigadores españoles han encontrado un factor más preciso.

¿Por qué hay tanta diferencia entre la esperanza de vida de un ratón común, unos dos años, y el de una tortuga de las Galápagos, que puede vivir más de 100 años?

La revista Proceedings ha publicado un estudio en el que un equipo de científicos españoles ha descubierto otro factor que permite predecir con precisión la duración de la vida de una especie. Este factor es el número de telómeros que existe en el núcleo de las células.

La principal autora de este estudio, María Blasco, explicó que se ha descubierto que en función de la velocidad a la que se acortan los telómeros, se puede predecir la longevidad de una especie.

¿Qué son los telómeros?

Los telómeros son un elemento protector de los cromosomas, las estructuras fundamentales que almacenan y conservan la información genética que un individuo necesita para vivir. Cada vez que una de sus células se divide para generar una hija, los telómeros se hacen un poquito más cortos. El acortamiento exagerado de estas cintas protectoras está asociado a enfermedades y envejecimiento prematuro.

Tener los telómeros muy largos no está asociado con una vida más larga. Los telómeros en cada una de las células de un ratón miden cinco centímetros, mientras los de los humanos apenas 4,3 milímetros. Sin embargo, los humanos vivimos 30 veces más.

El equipo de Blasco ha comparado la velocidad de acortamiento de los telómeros en nueve especies de mamíferos y aves. Los investigadores han analizado especímenes de varias edades de cada una para calcular no la longitud de sus telómeros, sino la velocidad a la que se acortan con el paso del tiempo. Los resultados muestran que la rapidez con la que se consume este material genético predice los años de vida media de cada especie.

El trabajo detalla que los ratones pierden 7.000 pares de bases (unidades teloméricas) al año, mientras que en un humano la velocidad es 100 veces menor.

Longevidad especies Naturaleza Telómeros

El estudio ha comparado los procesos de envejecimiento de las personas con los de otras ocho especies con esperanzas de vida muy diversas: el elefante de Sumatra, el ratón, el delfín mular, el buitre leonado, el flamenco rojo o la gaviota de Audouin.

Se ha establecido una pirámide de esperanzas de vida conforme a la velocidad de degradación de los telómeros que está coronada por los humanos, la especie analizada más longeva y la que tiene también menor velocidad de acortamiento. Le siguen los elefantes de Sumatra (60 años), flamencos (40), buitres leonados (37), gaviotas de Audouin (21), delfines (17), cabras (16), renos (15) y ratones (2), de largo los que más rápido consumen su material genético protector.

Joao Pedro de Magalhaes, investigador de la Universidad de Liverpool y especialista en estudiar los factores genéticos de la longevidad, opina que este es un estudio muy interesante, aunque lo que a todos nos gustaría ver ahora es si se confirma en un mayor número de especies, en especial, confirmar si animales que se salen de la norma por tener vidas excepcionalmente largas a pesar de ser pequeños, como algunos murciélagos, que llegan a los 40 años, o la rata topo calva, que vive 32 años, también pierden sus telómeros a cámara lenta.

Es indudable que hay una relación entre los telómeros y la longevidad, pero aún habría que confirmar si la reducción de los telómeros es causa del envejecimiento o una consecuencia del mismo.

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