contaminación urbana

Combatir la contaminación urbana con la tecnología

Los expertos buscan soluciones desde la tecnología para hacer frente a la problemática de la calidad del aire en nuestras ciudades. Estas son algunas de ellas.

Una de las asignaturas pendientes de las grandes ciudades es la mejora de la calidad del aire, fruto de la contaminación urbana. La polución derivada principalmente del tráfico urbano no sólo afecta a los ecosistemas, sino también a la salud de los ciudadanos que diariamente se exponen a elevadas concentraciones de sustancias tóxicas suspendidas en el aire. A pesar de los esfuerzos por incentivar el uso de los medios de transporte público o medios alternativos de movilidad sostenible no motorizada, los expertos abogan por complementar estos esfuerzos para combatir la contaminación urbana con la ayuda de la tecnología.

Algunos investigadores se han puesto ya manos a la obra y ofrecen soluciones interesantes que podrían colaborar a reducir el impacto negativo de la polución. Ahí van algunos ejemplos interesantes:

Tecnología Start&Stop

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El gran problema de las ciudades siempre ha sido el coche, por eso gran parte de las soluciones desarrolladas se centran en el ámbito del automóvil y en la reducción de su impacto en la escena urbana. Ya en el 2007 Bosch desarrolló una tecnología denominada Start&Stop para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y ahorrar combustible en los periodos de espera. Es decir, cuando el vehículo se detiene en un semáforo o atasco, el sistema entra automáticamente el modo stand by apagando el motor, de forma que con sólo con volver a pisar el embrague el motor vuelve a entrar en servicio.

Tan sólo señalar que a día de hoy, uno de cada dos coches fabricados en Europa ya incorporan la tecnología Start&Stop, cuyo ahorro en combustible se cifra en torno al 8% para una conducción exclusiva en entorno urbanos.

Pavimento Fotocatalizador

Siguiendo en la misma línea de lo mencionado anteriormente, las investigaciones para combatir la contaminación urbana también se centran en el desarrollo de superficies capaces de reaccionar con la polución ambiental. En este sentido, científicos de la Universidad de Tecnología de Eindhoven están desarrollando un químico activo capaz de absorber sustancias contaminantes como los óxidos de nitrógeno –compuestos químicos altamente tóxicos–, para transformarlos en otros menos peligrosos como los nitratos.

Esta sustancia activa compuesta por óxido de titanio es rociada sobre el pavimento para fijarla a su superficie, transformándola en un pavimento fotocatalizador capaz de reducir el impacto ambiental de coches y camiones de cualquier ciudad del mundo. A pesar de que el uso de pavimentos fotocatalizadores puede incrementar su coste en un 50 por ciento, las pruebas realizadas en condiciones normales en una zona residencial de la ciudad holandesa de Hengelo han demostrado la reducción de los óxidos de nitrógeno hasta en un 45 por ciento.

Hand Tree

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Quizá este sea una de las soluciones tecnológicas más curiosas y futuristas. Se trata de una pulsera purificadora de aire que funciona de forma similar a una planta, es decir, toma el dióxido de carbono y lo convierte en oxígeno desde la muñeca de sus usuarios. El prototipo Hand Tree fue uno de los proyectos finalistas del concurso Electrolux Desing Lab y según su creador, Alexandr Kostin, sus microfiltros son capaces de purificar el aire, eliminar el polvo y el humo, entre otros contaminantes. A pesar de que se trata de un elemento a pequeña escala, su autor asegura que si todas las personas de una ciudad utilizaran esta pulsera de forma permanente, el efecto sobre la polución ambiental sería similar al de un gran pulmón verde en pleno centro de la ciudad.

eCo3 Hispacold

Al igual que en el caso anterior, eCo3 es un dispositivo tecnológico para purificar el aire desarrollado por Hispacold. Este dispositivo limpia, desinfecta y purifica el aire de los autobuses y autocares, mejorando los problemas respiratorios y minimizando el riesgo de contagio de enfermedades y mareos para el conductor y sus usuarios. Este dispositivo actúa sobre el aire viciado del interior de los convoys, reduciendo el 90% de la actividad microbiana del ambiente y eliminando por completo la concentración de compuestos orgánicos volátiles COV, responsables del mal olor.

El proyecto de I+D+i ya ha sido testado por empresas de transporte urbano en Andalucía, Singapur y Australia, obteniendo excelentes resultados en la calidad del aire y niveles óptimos de confort térmico en el interior de este tipo de transporte urbano colectivo.

Imágenes | vía morguefile, automotive y Electrolux Design Lab

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