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Copyright y el futuro de las imágenes generadas por una IA

Con el auge de la inteligencia artificial (IA), uno de los aspectos donde ha habido más polémica ha sido en torno a las imágenes generadas por una IA generativa. DALLE-2, Midjourney y/o Sable Diffusion son algunas de las inteligencias artificiales que están poniendo patas arriba el mundo del arte. Sorprendiéndonos a todos con sus creaciones a partir de una serie de mandatos. Pero, ¿tienen que estar las imágenes generadas por una IA protegidas bajo copyright? Según, la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos, no.

A continuación, exponemos el caso de la escritora Kashtanova y el programador Thaler con sus obras creadas a partir de una IA:

Zayra of the Dawn

Como recogen desde el medio Reuters, la institución revisó un caso previo al cual habían otorgado el registro a la novela gráfica Zayra of the Dawn, de Kristina Kashtanova. En esa ocasión, el texto fue escrito por la autora, mientras que la portada y las imágenes fueron generadas por Midjourney.

Después de analizar el caso por parte de la agencia estadounidense, estimaron que las creatividades elaboradas por una inteligencia artificial generativa no pueden obtener copyright. La institución comunicó que daría un registro parcial a la novela, determinando que Kashtanova es la autora del texto y del resto de creatividades de la novela gráfica.

Dicha sentencia no coincidía con la opinión de la escritora, ya que para ella las imágenes creadas por Midjourney son una expresión clara de su creatividad. Tras la resolución, Kashtanova comunicó que junto con sus abogados estudiarían la forma para obtener un registro total.

Imagen de Unsplash

Una entrada reciente al paraíso

Este no es el único caso que se ha dado en materia de copyright. Los funcionarios americanos declinaron también una solicitud presentada por Stephen Thaler, creador de Imagination Engines, para registrar una reclamación de derechos de autor para una imagen digital. El titulo de la obra es Una entrada reciente al paraíso y fue generada por DABUS -un software de aprendizaje automático, inventado por él y de su propiedad-.

La respuesta recibida por parte de la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos fue que no podían aceptar la petición, aunque aceptaban que la imagen había sido generada por código y sin ninguna contribución creativa. En una carta dirigida al abogado de Thaler explicaban que, «solo protegen los frutos del trabajo intelectual que se basan en los poderes creativos de la mente humana«.

A lo que añaden, «la oficina no registrará obras producidas por una máquina o un mero proceso mecánico que funcione sin ninguna aportación creativa o intervención de un autor humano porque, según el estatuto, una obra debe ser creada por un ser humano».

Un futuro interrogante para las obras creadas por IA

¿Se pueden registrar los derechos de autor de la creación de un modelo de IA? Y si es así, ¿a quién pertenecen? Aún no podemos responder a estas preguntas porque, probablemente, todavía no se sepa qué va a pasar con respecto al marco regulatorio de las creaciones por IA y su correspondiente copyright. Lo que sí sabemos es que serán preguntas recurrentes en el marco de la IA generativas hasta que se plantee una resolución, que acabará llegando más temprano que tarde.

Por el momento, los autores que se apoyan en esta tecnología alegan que la creación de piezas a partir de una IA requiere también de ser capaz de crear los mandatos adecuados a la máquina. Lo que sugiere un alto grado de implicación intelectual en el desarrollo de las piezas.

Por el contrario, otros artistas reconocen que las IA generativas vulneran su trabajo. Hace unas semanas, un grupo de diseñadores puso una demanda colectiva contra Stability AI y Midjourney por infringir los derechos de autor de los artistas con sus modelos de inteligencia artificial generativa, ya que han entrenado a estas máquinas con imágenes publicadas en Internet «sin el consentimiento de los artistas originales«.

El papel de las IA en la esfera del arte todavía es un interrogante en el que hay opiniones diversas. Por lo que, nos quedamos con que aún no será posible que estas obras sean protegidas por copyright al no tratarse de creaciones del ser humano. Y que es un hecho que el marco regulatorio tendrá modificaciones para adecuarse a los tiempos actuales.

Imagen de cabecera de Brand Factory

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