No solo tienes que estar atento a las estafas que te llegan por llamadas, SMS o a través de aplicaciones de mensajería. Hay una que está volviendo a ser muy popular y que, sobre todo ahora, en los meses de verano, puede llegar a tener mucho más sentido. Se trata de la estafa del retrovisor, que tiene como objetivo robar los datos personales del conductor para, incluso, para robarte dinero.
El modus operandi de la estafa del retrovisor es el siguiente. Los estafadores aprovechan cualquier despiste del conductor para dirigirse a su vehículo y dejar un pequeño golpe en el retrovisor del mismo. Después, dejan una amable nota con un mensaje en el que piden disculpas e incluyen un número de teléfono para poder dar parte al seguro y que este repare los daños causados.
La víctima, sin pensarlo, llama al número facilitado para poder solucionar el inconveniente. Detrás del teléfono hay una persona que afirma que la compañía de seguros se pondrá en contacto para cubrir los gastos de la reparación. Aquí es donde empieza el fraude.
Las dos acciones de la estafa del retrovisor
Tras colgar, la víctima de la estafa del retrovisor recibe un mensaje de texto de la supuesta compañía de seguros. En este facilitan un enlace para que el conductor para acceder a una videollamada y gestionar dicha reparación. El enlace, en realidad, redirige a la descarga de una aplicación de “tipo espejo”; es decir, una aplicación que es capaz de obtener de forma remota acceso a la pantalla del dispositivo, de forma que los estafadores pueden ver en todo momento lo que el usuario está haciendo en su teléfono.
No solo pueden leer los mensajes, ver las imágenes o los contactos de la agenda, sino también cómo el usuario accede a su aplicación del banco e introduce sus credenciales de acceso.
En otros casos, los estafadores utilizan el número de teléfono para hacerse pasar por el seguro y convencer a la víctima de abonar un adelanto del dinero del seguro. A veces, incluso, piden realizarlo en efectivo.
¿Qué hacer ante esta situación?
Los Mossos d’Esquadra advierten en una publicación en su blog que, ante sospecha de estafa del retrovisor, lo mejor es actuar de la misma forma que actuaríamos ante un incidente similar. Es decir, rellenando el parte de vehículo y contactando con nuestra aseguradora, quien iniciará los trámites oportunos. Nunca, bajo ninguna circunstancia, facilitar dinero en efectivo o acceder a enlaces que recibimos a través de SMS. Y si existen dudas, lo mejor es llamar a la Policía, quien podrá asistirnos directamente en la carretera.
