CyberCity es una ciudad aparentemente normal: tiene un banco, un hospital, una central eléctrica, una estación de tren, una torre de agua y la cafetería ofrece conexión Wi-Fi. Pero realmente dista mucho de la realidad. Lo que la hace especial son sus pobladores, todos hackers del Gobierno americano que, desde este entorno, se preparan para simular y preparar batallas en el ciberespacio.
El Pentágono está construyendo esta ciudad virtual que permitirá planear, practicar, atacar y defender ordenadores y redes en un ambiente real, con comunicaciones de energía, agua y otros sistemas críticos ante los ataques. De hecho, para reproductir lo máximo posible el efecto de esos ataques, CyberCity incluirá un modelo a escala de edificios y otras instalaciones que se iluminarán cuando hayan tenido éxito.
Y es que Gobiernos y empresas de todo el mundo se están poniendo las pilas para construir mejores defensas ante las cada vez más frecuentes batallas en el complejo universo digital. Para tener éxito, primero hay que entender uno de los escenarios artificiales de la Tierra: el ciberespacio. Este vídeo del Washington Post nos acerca a él:
Cybercity es un lugar virtual que solo existe en las redes de ordenadores administrados por una empresa de seguridad con sede en Nueva Jersey, en colaboración con Fuerza Aérea de los Estados Unidos, al estilo de las instalaciones militares que se construyeron para entrenamiento previo a la guerra en Irak.
La actividad digital se verá y sentirá. La «ciudad» contará con más de 15.000 personas, más bien usuarios, que tienen cuentas de correo electrónico, contraseñas de trabajo y depósitos bancarios. La planta de energía tiene empleados. El hospital cuenta con los pacientes y la cafetería, clientes, que usarán el mismo sistema Wi-Fi inseguros de nuestra vida real.
Detrás de esos miedos hay una realidad inquietante: las redes en los Estados Unidos seguirán siendo vulnerables a los ataques en un futuro inmediato, porque de momento nadie entiende el ciberespacio lo suficiente como para garantizar su seguridad. Tanto es así que, en las últimas cuatro décadas, desde los inicios de Internet, la mayoría de la investigaciones sobre la ciberseguridad se van produciendo sobre la marcha o en el último momento, dado el vertiginoso ritmo de los avances tecnológicos y sus consecuentes atajos por parte de los hackers.
Entornos virtuales realistas
CyberCity es uno de los cientos de entornos virtuales –conocidos como rangos cibernéticos o bancos de pruebas– lanzados en los últimos años por los investigadores militares, empresariales y académicos para hacer frente a los retos en seguridad que plantea el ciberespacio, con millones de intrusiones diarias. El más ambicioso de ellos, The National Cyber Range, fue desarrollado por la Defense Advanced Research Projects Agency y ha costado alrededor de 130 millones de dólares desde que se puso en marcha en 2008.
La creación de entornos virtuales realistas es extraordinariamente difícil. En el ciberespacio, más de 2 mil millones de personas interactúan con al menos 12 mil millones de computadoras y dispositivos, incluidos los sistemas de posicionamiento global, los teléfonos móviles, satélites, equipos y ordenadores industriales que controlan centrales eléctricas, sistemas de agua y mucho más.
En muchos de estos rangos cibernéticos, los servidores web simulados funcionan esencialmente como lo hacen en el mundo real, pero tienen muy pocos o ninguno de los componentes físicos. Los dispositivos virtuales simplemente existen como código informático.
Con una potencia equivalente de unos 50 ordenadores, junto con los servidores de un centro de datos del sur de Washington, que mantiene registros de las Fuerzas Armadas y servicios de inteligencia americanos, se han instalado cinco cámaras alrededor de los modelos a escala, proporcionando streaming de vídeo de las luces intermitentes y otros indicadores de los ataques. Todo empieza a estar listo para las misiones de práctica en CyberCity. En las próximas semanas, comienza la ciberbatalla.
Fuente e imágenes | Washington Post.