Las baterías y entresijos de nuestras computadoras, tablets y smartphones han cambiado mucho. ¿Debemos seguir con las mismas prácticas de ahorro energético?
En la era PC era habitual que cuando no estabas usando tu computadora debías apagarla, pues además de malgastar energía estabas acortando la vida de tu equipo. Yo mismo he recordado a familiares y allegados esta práctica durante años.
Con el tiempo las cosas han cambiado. Para empezar, las baterías de un portátil permiten darle más uso sin conectarlo a la corriente, el hardware actual es más eficiente y gasta menos, e incluso cuando está encendido, los sistemas operativos ya no sólo permiten apagar o reiniciar, también ofrecen las funciones Suspender e Hibernar.
A día de hoy, ¿qué prácticas deberíamos seguir sobre apagar el PC, suspender o hibernar? Y ya de paso, ¿qué consejos seguir en este sentido con nuestros dispositivos móviles?
Cuándo apagar el PC
Siempre es un acierto apagar el PC o Mac cuando no estamos usándolo. Por dos motivos principales: damos un descanso al equipo (por lo que alargamos su vida útil) y no malgastamos energía (por poca que sea siempre hay un consumo mínimo).
La pregunta más adecuada sería por qué no deberíamos apagar el PC por razones concretas.
Por ejemplo, si vas a seguir usando tu computadora durante las próximas horas, no es necesario apagarlo. Si no vas a tocarlo hasta el día siguiente, apágalo.
¿Necesitas mantener actualizado tu sistema operativo o aplicaciones o sincronizar datos entre tu equipo y servidores online? En ese caso tal vez debas mantenerlo encendido.
Obviamente, si tu PC funciona como servidor personal para tu página web, nube personal de archivos o servidor FTP, si lo apagas dejarás de tener acceso.
Cuándo suspender el PC
Desde hace varias versiones, Windows permite suspender el PC en vez de apagarlo, un modo que consume muy poca energía.
Además, tiene la ventaja de que el inicio de Windows es más rápido, por lo que si tu PC es algo lento en este aspecto, ahorrarás algo de tiempo.
Tal y como recomienda Microsoft en su página de ayuda, “usa la suspensión cuando vayas a estar apartado de tu PC durante poco tiempo”. Por ejemplo, si acudes a una reunión de una o dos horas o te tomas un descanso para comer.
Los Mac de Apple también tienen un modo Reposo. Su propósito es el mismo: ahorrar energía y recuperar el sistema más rápido que si lo encendiéramos después de apagarlo.
En un Mac portátil, por ejemplo, basta con cerrar la pantalla integrada.
Cuándo hibernar el PC
En caso de los ordenadores portátiles con Windows, como alternativa al apagado disponemos del modo hibernación. Similar a la suspensión, ahorra todavía más energía, y cuando arrancas de nuevo el equipo, todo sigue como antes de hibernar.
El modo hibernación de Windows está recomendado, según Microsoft, si “no usarás el portátil o la tableta durante un largo período y que no podrás recargar la batería durante ese tiempo”.
Para entendernos, la hibernación es un modo intermedio entre la suspensión (unas pocas horas ausente) y el apagado (uno o más días ausente).
Cuándo reiniciar el PC
Muchas veces hablamos de si debemos o no apagar, suspender o hibernar nuestra computadora, pero no pensamos tanto en reiniciarlo.
Reiniciar el PC o Mac es la mejor manera de resolver prácticamente cualquier problema con el que nos encontremos. Si algo va mal, seguramente un reinicio haga que Windows o macOS vuelva a “poner todo en su sitio”.
Ejemplos de problemas solucionables mediante el reinicio: una aplicación se queda colgada, no podemos abrir o eliminar un archivo, un componente de hardware no es detectado correctamente por el sistema, la conexión a Internet da problemas en tu PC pero funciona bien en otros dispositivos, el rendimiento del sistema es demasiado lento para lo que es habitual…
Si mantienes tu computadora constantemente encendida durante mucho tiempo, es recomendable reiniciarla cada cierto tiempo, por ejemplo una vez por semana cuando no esté realizando ninguna tarea importante.
Cuándo apagar el smartphone
Partimos del hecho que un teléfono inteligente o tablet está pensado para funcionar ininterrumpidamente, claro está, hasta que la batería no dé más de sí.
Tanto la memoria interna como el procesador y demás componentes tienen como prioridad funcionar correctamente sin necesidad de apagarlo y gastar la menor cantidad de energía posible.
Ten en cuenta que un smartphone, como el teléfono clásico, debe estar disponible constantemente, pues nunca sabemos cuándo recibiremos una llamada importante.
Además, los teléfonos inteligentes reciben constantemente correos electrónicos, SMS, mensajes de WhatsApp, notificaciones de Facebook o Twitter… Eso sin contar con las actualizaciones de apps o del propio sistema. Ya sea para trabajar o para uso personal, nos es más útil el smartphone encedido que apagado.
Hay quien apaga su Android o iPhone de noche para no ser molestado. Hay quien lo mantiene conectado a la corriente para tenerlo 100% cargado a la mañana siguiente. Yo, por ejemplo, simplemente activo el Modo noche para que no me despierte un mensaje o correo electrónico enviado de madrugada.
El apagado de un smartphone es útil básicamente cuando dejemos de usarlo durante una temporada larga (uno o más días), por ejemplo si nos vamos de vacaciones y queremos desconectar.
Por otro lado, si tu smartphone da problemas o se queda colgado, no tiene botón de reinicio, simplemente tenemos que apagarlo, esperar unos segundos y volverlo a encender.
Cuándo apagar la tablet
En el caso de una tablet, que nos recuerda más a un PC o Mac, le damos menos uso constante, por lo que si no vas a utilizarla durante unas horas, es mejor que la apagues.
Tener un iPad o tablet Android sin usar y encendidos durante tres o cuatro horas de poco te va a servir, pues se encienden más rápido que un PC o Mac. Ahorrarás segundos pero acortarás su vida útil.
Y al igual que con un smartphone, si te da problemas tu tablet o iPad, apagar y volver a encender solucionará la mayoría de problemas habituales.