La impresión 3D es un sector que promete revolucionar la tecnología. La entrada de grandes multinacionales como HP o Dell no hace sino confirmar los buenos augurios sobre esta innovadora industria.
El sector de la impresión 3D no sólo ha logrado impactarnos con sus increíbles aplicaciones en áreas tan diferentes como la medicina o la arquitectura. La posibilidad de utilizar impresoras 3D de manera rutinaria en nuestro día a día cada vez está más cerca. HP ya dio el primer paso. Ahora le toca a Dell.
La culpa de la entrada de Dell en el mercado de la impresión 3D es de una pequeña compañía polaca llamada Zortrax. Su exitosa campaña en Kickstarter, donde lograron recaudar casi 180.000 dólares de los 100.000 solicitados, ayudó a que dieran el salto a las impresoras 3D profesionales.
Antes incluso de que finalizara la campaña de crowdfunding, Zortrax ya había recibido la primera llamada de Dell. Sin embargo, su volumen de negocio aún era pequeño, y no eran capaces de producir miles de impresoras 3D profesionales, tal y como solicitaba la multinacional de Round Rock.
Su éxito en Kickstarter, sin embargo, cambió completamente las tornas. Zortrax ya tenía capacidad suficiente para satisfacer la demanda de Dell, que buscaba un productor de 5.000 impresoras 3D profesionales. La oferta era, sin lugar a dudas, ambiciosa. El pedido de Dell posicionaba a la pequeña compañía polaca en una posición estratégica muy interesante: lanzarse al mercado norteamericano de la mano de una multinacional como Dell.
Según informan en TechCrunch, el CEO de Zortrax se mostraba satisfecho ante el pedido de 5.000 impresoras 3D por parte de la compañía. Su crecimiento parece imparable, ya que tras el éxito en la campaña de crowdfunding, Zortrax se encuentra en una buena posición para lograr buenos resultados en el mercado norteamericano y europeo.
La noticia no sólo es positiva para estas dos empresas. La colaboración estratégica entre Dell y Zortrax también es una buena muestra del potencial económico que presenta la impresión 3D. Este sector está llamado a protagonizar una auténtica revolución tecnológica, y la entrada de grandes compañías como HP o Dell no hace sino confirmar estos buenos augurios iniciales.
Los análisis actuales estiman que en 2020, la industria de las impresoras 3D moverá más de 5.000 millones de dólares. Este sector, sin duda, provocará un cambio importante en el sector industrial y en la electrónica de consumo. ¿Qué influencia tendrá en la sociedad? Sólo lo sabremos con el tiempo, pero sin duda, el futuro es realmente prometedor.