Las temidas horas extra tienen sus días contados. Una empresa japonesa ha desarrollado un dron para vigilar sus oficinas y asegurarse de que nadie se quede trabajando más de la cuenta.
La cultura nipona se caracteriza desde hace décadas por tener problemas con el exceso de trabajo; incluso existe una palabra en japonés para describir a aquellos que, literalmente, se mueren por trabajar demasiado: karoshi.
Para tratar de paliar este problema, Taisei –empresa japonesa de seguridad y limpieza– ha creado, junto con otra empresa japonesa, NTT East, un dron que pretende acabar de forma económica y rápida con este inconveniente.
El dron, al que han denominado T-Frend, tiene como cometido principal sobrevolar el edificio y avisar a los empleados de que se ha acabado la jornada laboral cuando los jefes de la empresa consideren que es la hora de terminar, invitando a todos a abandonar la oficina. Y su manera de avisar no es precisamente agradable.
Para evitar que sea fácilmente ignorado, el dron reproduce a un volumen elevado la canción «Auld Lang Syne», popular canción de origen escocés que en EE.UU. se utiliza para celebrar el Año Nuevo, pero en Japón se emplea habitualmente para anunciar que un negocio o establecimiento está cerrando al público. T-Frend también contará con una cámara que permite grabar lo que está viendo en tarjetas microSD y que los jefes puedan monitorizar en tiempo real lo que pasa en las oficinas. La idea es que el dron resulte lo suficientemente molesto como para que los empleados decidan que es mejor irse a casa.
«Realmente no puedes trabajar cuando estás pensando que va a venir en cualquier momento, ni cuando oyes Auld Lang Syne junto a su zumbido», afirma Norihiro Kato, uno de los directores de Taisei. Además, en el futuro los desarrolladores de este proyecto pretenden incorporar un sistema de reconocimiento facial con el que el dron podrá informar a los jefes sobre qué empleado es exactamente el que está trabajando más de la cuenta.
¿Y cómo se orienta dentro de un edificio cerrado y lleno de obstáculos? La realidad es que su funcionamiento guarda muchas similitudes con el de dispositivos como las aspiradoras inteligentes. El dron es capaz de identificar su localización exacta dentro del edificio sin necesidad de ningún GPS, además de ser completamente autónomo (despega, hace el recorrido con un patrón preestablecido y regresa a su base cuando finaliza).
Taisei prevé que T-Frend empezará a circular a partir del próximo mes de abril, y su servicio mensual tendrá un coste estimado de 50.000 yenes, unos 400 euros al cambio.
