DevOps es, en principio, una metodología de desarrollo relacionada con la ingeniería de software. Sin embargo, en la práctica abarca mucho más: cultura, métodos, prácticas y herramientas.
Te invitamos a conocer más detalles de esta metodología y sus beneficios. Así como su relación con la automatización y con la prestación de aplicaciones nativas en la nube.
Qué es el DevOps y para qué sirve
Es un acrónimo que deriva de la combinación de las palabras en inglés:
- Development o desarrollo de sistemas de software.
- Operations o gestión de la operación de sistemas.
Se trata de equipos que se comunican y colaboran para ofrecer valor a sus clientes, a través de la elaboración de productos de mayor calidad y más confiables.
Los equipos de trabajo que adoptan la cultura DevOps integran prácticas y herramientas que incrementan la capacidad de la empresa. Así, se define un modelo de trabajo orientado a crear o mejorar servicios.
La idea es que las áreas de desarrollo, operaciones, control de calidad, seguridad y los usuarios intervengan de manera coordinada en las fases del ciclo de vida de las aplicaciones. Estas son:
- Planeamiento (Plan).
- Construcción (Build, desarrollo o codificación).
- Prueba (Test).
- Entrega (Release, instalación o puesta en marcha).
- Supervisión del funcionamiento (Monitor) y obtención de mediciones.
Con la metodología GitOps se gestiona el proceso de extremo a extremo, cubriendo todas sus fases. Cuando las soluciones son creadas como aplicaciones en nube nativa (cloud native), se suma la flexibilidad, la disponibilidad y la reutilización.
Las cloud native son soluciones tecnológicas integradas por componentes discretos y reutilizables. Conocidos como microservicios, se diseñan para integrarse en cualquier entorno de nube.
Prácticas y herramientas
Además de metodologías, DevOps incluye un conjunto de prácticas que busca fomentar la mejora continua, tales como:
- Desarrollo continuo, con el apoyo de herramientas de control de versiones, repositorios y contenedores. Herramientas: GitHub, GitLab, Stash o Kubernates.
- Pruebas continuas del código, tanto programadas por equipos de control de calidad como automatizadas. Herramientas: JUnit, TestNG o Codeception.
- Integración continua, con herramientas de gestión de configuraciones para saber cuándo el código puede pasar a producción.
- Entrega continua a partir de la automatización de la incorporación de cambios en el código.
- Puesta en marcha, a partir de la automatización de procesos de lanzamiento de código nuevo. Herramientas: Kubernetes, Jira, OpenShift, OpenStack o Docker.
- Supervisión continua para detectar y notificar errores o problemas. Herramientas: Datadog, Slack o Grafana.
- Gestión continua de la infraestructura del código para registrar las configuraciones de los entornos de desarrollo y de prueba. Esto simplifica la recuperación de versiones y la gestión de los cambios.
A continuación, veamos los principales beneficios de la implementación de esta cultura de trabajo.
5 beneficios del DevOps, tanto técnicos como empresariales
Al superar barreras en la comunicación, con la integración y las mejoras continuas, las empresas obtienen varios beneficios, tales como:
- Gestión compartida, basada en la colaboración, la propiedad, la responsabilidad y los valores de la cultura DevOps.
- Se aprovecha el talento especialista de la empresa, el cual es motivado para aplicar su conocimiento y experiencia.
- Desarrollo de una ventaja competitiva a partir de la entrega más frecuente y rápida de funcionalidades que responden a las necesidades del cliente.
- Cambios funcionales y seguros a partir de la integración, la entrega y el registro continuos de indicadores de desempeño y calidad.
- Administración de infraestructura y de procesos de desarrollo simples, complejos o cambiantes, gestionando el crecimiento con un menor riesgo.
Evolución: de la colaboración de equipos humanos al machine learning
Esta filosofía ha evolucionado desde su aparición en 2009, cuando Damon Edwards presentó el término y sus fundamentos en los “DevOps Days” de Bélgica. Luego en 2010, Damon Edwards junto con John Willis presentaron el acrónimo CAMS, donde resumían sus principios:
- Culture (cultura).
- Automation (automatización).
- Measurement (medición).
- Sharing (intercambio).
Al incluir prácticas de seguridad en la nube se habla de DevSecOps. Es decir, una visión compartida de la gestión de la seguridad, los procesos y las plataformas en la nube.
Lo más reciente en esta evolución son el BizDevOps (trabajo colaborativo de equipos comerciales, de desarrollo y de operación de sistemas). Su aplicación para apoyar la Data Science es otra de sus tendencias, ya que favorece el desarrollo de entornos de exploración, la visualización de datos y el aprendizaje automático.
La evolución tecnológica del DevOps ha complementado esta cultura de trabajo con metodologías, herramientas y plataformas cloud. Así pues, las empresas combinan las capacidades de sus equipos y agilizan el desarrollo de sus soluciones, bajo un enfoque de comunicación, mejora continua, seguridad, integración y disponibilidad.