Te contamos un par de trucos que puedes implementar de forma sencilla para aumentar la seguridad de todas tus cuentas en Internet.
Constantemente vemos todo tipo de recomendaciones en la web para ayudarnos a crear contraseñas realmente seguras. Nos dicen que las hagamos largas, difíciles de adivinar para otros pero fáciles de recordar para nosotros, extensas, con números y símbolos, con mayúsculas y minúsculas, etc. Pero nadie nos dice que hagamos lo mismo con nuestra cuenta de correo electrónico.
Cuando olvidamos la contraseña, los diferentes servicios que usamos ponen a nuestra disposición varios métodos para recuperar nuestras cuentas y cambiar la contraseña. Para ello lo primero que debemos hacer es ingresar el correo electrónico que tenemos asociado, y recibiremos un mail con los pasos para cambiar la clave. También podemos agregar un número de teléfono, o utilizar una pregunta de seguridad. Pero, ¿qué pasa si un usuario malintencionado que conoce tu correo intenta usar esa información para acceder a tu cuenta? Es de hecho una de las formas más comunes y sencillas de hacerte con la cuenta de alguien, especialmente si tiene una contraseña débil.
No usar el mismo correo para todo
Nuestro correo electrónico es nuestra dirección principal de contacto en la web, así que todos nuestros contactos la conocen, y si además tenemos perfiles públicos donde dejamos nuestro mail como forma de contacto, estamos diciéndole al mundo con qué usuario ingresamos en todos lados.
Una buena técnica es crearte un correo adicional con un nombre que nadie sea capaz de asociar contigo, simplemente para ingresar en los demás servicios que usas, como Facebook o Twitter, tiendas online como Amazon o eBay, foros, clientes de mensajería, Netflix, tu blog, etc. Si ya es común que la gente utilice la misma contraseña para todo (terrible idea) porque es más fácil de recordar, por supuesto que vamos a usar el mismo correo para todo también. Tener otra cuenta de mail solo para acceder a los demás servicios que usamos es una capa de seguridad adicional que podemos implementar sin ningún esfuerzo ni conocimiento extra. Y es sumamente efectiva, hasta más que una contraseña muy robusta.
Un truco para Gmail
En el caso de Gmail, contamos con una manera más sencilla aún de hacer nuestro correo difícil de adivinar. El servicio de correo de Google nos permite crear cuentas de correo adicionales anidadas directamente en tu cuenta de Gmail de siempre.
Funciona de la siguiente manera, digamos que tu correo es manuelperez@gmail.com, puedes crear un correo alternativo para tu cuenta de Twitter simplemente añadiendo un signo de «+» seguido de una palabra clave. Por ejemplo: manuelperez+tuiter@gmail.com y ya tendrías un correo diferente para Facebook, y que recibirás también en tu bandeja de entrada. Puedes crear tantas direcciones como quieras, y todos los mails van a llegar a manuelperez@gmail.com, ya sea que uses manuelperez+amazon@gmail.com, manuelperez+wordpressblog@gmail.com, etc.
Es un método muy sencillo que puedes comenzar a poner en práctica ya mismo. Por supuesto, puedes hacer la «clave» que sigue al signo de «+» tan enrevesada o sencilla como quieras, pero lo complicado siempre gana en seguridad.
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