¿Te has parado a pensar que cada vez tenemos más dispositivos en casa? Desde que el 4G y el WiFI 5 llegaron a nuestras vidas, con sus posteriores 5G y WIFi 6, la conectividad en el hogar se ha hecho tan potente que en muchos aspectos nos resulta difícil pensar en cómo era nuestra vida sin esos dispositivos, sin la rapidez y sin la conectividad. Altavoces inteligentes, luces inteligentes, termostatos inteligentes, robots de cocina, robots que aspiran por nosotros… asistentes de voz que nos ayuda a realizar ciertas tareas del día a través de la voz y un largo etcétera.
Pero, todos esos dispositivos… ¿generan un impacto en el medio ambiente? ¿estamos promoviendo que la huella de carbono sea cada vez más grande?¿qué son los dispositivos ecológicos?
Los dispositivos ecológicos y el impacto medioambiental
Lo cierto es que los dispositivos están más optimizados y cada vez son más inteligentes. Lo que, de alguna manera, nos ayuda a la hora de ahorrar energía o en optimizar ciertos procesos. Sin embargo, con la obsolescencia programada, es difícil mantener esos dispositivos con nosotros durante un largo período de tiempo. Y es ahí donde los ecologistas levantan la mano. Uno de los ejemplos más claros es a la hora de renovar smartphones donde la mayoría de ellos no duran más de dos años en nuestras manos.
En este caso, el impacto medioambiental de los smartphones se produce fundamentalmente en su cadena de suministro, donde el petróleo es necesario para producir gran parte de los componentes del dispositivo. Y también en el proceso de fabricación en sí, donde la gran mayoría de los componentes electrónicos se producen en China, país donde el carbón sigue siendo una de las fuentes de energía dominantes.
Teniendo esto en cuenta, ¿qué podemos hacer para frenar de alguna manera el impacto medioambiental?
¿Cómo podemos contribuir al medio ambiente con nuestras compras tecnológicas?
Antes de la compra
Quizá uno de los pasos clave arranca justo aquí. Informarse sobre las alternativas es imprescindible para elegir el mejor dispositivo. Muchas veces, ni si quiera un precio alto asegura tener la mejor opción. Por ello es interesante revisar el consumo eléctrico o la autonomía de batería del dispositivo. También es de utilidad realizar una búsqueda de reviews del producto para saber cuál es la experiencia de otros clientes a la hora de utilizarlo. Eso te ayudará a tomar la mejor decisión y asegurarte que adquieres un dispositivo de calidad.
También puedes informarte sobre cuánta emisión de CO2 ha generado la fabricación de tu dispositivo para compensar la huella de carbono. Pero eso te lo contamos un poco más abajo.
Cómo hacer que los dispositivos te duren más
Si lo que quieres es que tus dispositivos duren todo lo posible, hay ciertas cosas que sí están en nuestra mano para conseguirlo. Una de ellas es asegurarnos de cargarlos siempre con cargadores oficiales, para evitar que puedan dañarse con copias o cargadores de baja calidad. Además, si usas cargadores no oficiales, corres el riesgo de que tu dispositivo sea hackeado.
Otro aspecto fundamental: cuídalo del agua. Parece bastante sencillo, pero conforme pasamos tiempo con nuestro dispositivo solemos perder ese “miedo” a que se estropee. En esos casos es bastante sencillo que pongamos un vaso encima del ordenador o que coloquemos el móvil al lado del grifo mientras miramos alguna cosa. Ante esto, evita el agua y las temperaturas muy altas o muy bajas que podrían dañar el dispositivo.
Si por ejemplo se trata de un smartphone, llevarlo con una funda protectora de calidad o un cristal templado, te ayudarán a alargar su vida útil y protegerlo de caídas y golpes normales derivados del uso.
¿Qué hacer cuando el dispositivo ya no te sirva?
Si el motivo de su renovación es sustituirlo simplemente por un modelo nuevo, lo ideal es que intentes buscar una segunda vida a tu dispositivo. Dárselo a algún amigo o familiar o venderlo, podría hacer que otra persona lo utilizase durante unos cuantos años más.
¿El motivo de la renovación es que el smartphone ya no funciona? Es el momento de reciclarlo. Pero… ¿qué hacemos con él? La opción más sencilla es darlo en el establecimiento donde vayamos a comprar uno nuevo. Tal y como afirmaba Recyclia para Verne: “Cualquier tienda de más de 400 metros cuadrados que venda aparatos electrónicos también está obligada a recoger los modelos viejos, si estos ocupan menos de 25 centímetros. Se debe disponer de una zona donde almacenarlos para su reciclaje«.
Si prefieres comprar el dispositivo en un comercio online, también tienes alternativas para reciclarlos. En este mapa interactivo puedes consultar cuál es el Punto de Recogida de aparatos electrónicos más cercano a tu domicilio o trabajo.









