El cine es, casi siempre, mentira. Para dar forma a las aventuras que vemos en la gran pantalla, juega con elementos que no tienen sentido en el mundo real. A lo largo de su historia, han sido muchas las licencias tecnológicas y científicas que se han tomado los directores para asombrarnos. Pero también sabe reflejar la realidad a la perfección. Algunos de los dispositivos móviles que llevamos en el bolsillo han aparecido en el celuloide y, en muchos casos, con gran protagonismo.
007 se pasa a Android
A lo largo de sus 50 años de vida en el cine, James Bond ha definido muy bien su personalidad: eficaz, resuelto, mujeriego y con sentido del humor. Pero no se puede entender al agente secreto más famoso sin prestar atención a uno de los elementos que se repite película tras película: los gadgets que utiliza en sus misiones.
Los artilugios que maneja son piezas de última tecnología, ideados para solventar los problemas a los que un espía se enfrenta en su día a día. Con el paso de los años, han ido evolucionando, pero siempre se han caracterizado por darle un punto fantástico a la saga: son demasiado extravagantes o la tecnología no ha llegado tan lejos como para llevarlos al mundo real. Pero esto va a cambiar en su última película, porque en Skyfall 007 se pasa a los smartphones. Y no a uno cualquiera: Bond utiliza un Sony Xperia TL, un terminal que tiene poco de ficticio.
Por desgracia, no parece que vaya a traer incorporada ninguna aplicación especial para espías. Lo que sí tendrá es una pantalla de 4,6 pulgadas con resolución de 720p, un motor Bravia de Sony y una cámara de 13 megapíxeles. Parece que James Bond es de Android. ¿Se lo tomarán bien los usuarios de iOS?
Aplicaciones de control remoto
Bond ya había utilizado algún que otro teléfono en sus misiones. En Muere otro día, nos sorprendía conduciendo uno de sus espectaculares coches a distancia, utilizando un dispositivo de control remoto gracias al cual no hacía falta estar sentado al volante para llegar lejos.
El control remoto de vehículos es un campo en el que se ha avanzado mucho pero, a nivel uso diario, todavía no es común su uso. Algunas aplicaciones permiten interactuar con ciertos aspectos de los coches, como abrir o cerrar las puertas, subir o bajar la temperatura y otras acciones similares. Sin embargo, hay quien ha ido un poco más allá. Es el caso de dos amigos que pensaron a lo grande y desarrollaron un software que les permite manejar un coche utilizando su Nokia C7.
¿Cuánto queda para ver un coche manejado solo mediante gestos?
De ordenadores y smartphones
Iron Sky es una película muy pequeñita, mitad comedia, mitad ciencia ficción. Su planteamiento es absolutamente desquiciado: los nazis no desaparecieron, sino que se escondieron en el lado oscuro de la Luna hace 70 años. Un astronauta, que viaja al satélite, es capturado por ellos. Al ser registrado por los malos, le encuentran un pequeño aparato, cuyo funcionamiento desconocen. Se trata de un smartphone.
La conversación que mantienen capturado y captor da buena muestra del cambio que ha supuesto en la forma de entender el mundo gracias a la evolución de ordenadores y teléfonos móviles. Los nazis, anclados en el pasado, solo identifican la electrónica con gigantescos muebles, llenos de cables y luces. Para el hombre moderno, la potencia y el conocimiento se encuentran en un aparato que cabe en el bolsillo más pequeño. “Este es mi ordenador”, les dice el astronauta, y no puede tener más razón. Los malos son malos, pero no son tontos, y deciden viajar a la Tierra… a por más smartphones para potenciar sus malvados planes.
Los teléfonos de Matrix
Volvemos a Nokia. La marca finlandesa ha dejado ver muchos de sus dispositivos en la gran pantalla. En 1999, se estrenó una película que cambió muchas cosas y puso de moda las gabardinas de cuero negro, las gafas de sol oscuras y los movimientos a cámara lenta. Matrix es un hito en la historia del cine moderno en el que la telefonía está muy presente. Las cabinas de teléfono son un elemento clave en la historia, lo que convierte a la película en un documento casi histórico a medida que esos elementos desaparecen del paisaje urbano.
Por su parte, Neo, el protagonista, se deja ver utilizando un Nokia 8110. El de la película es un modelo de 1996 modificado para incorporar una tapa que se deslizaba hacia abajo, mostrando el pad numérico. Poco podían imaginar en aquel momento la revolución que iban a sufrir los teléfonos ¿Cómo habría cambiado su historia de haber tenido la posibilidad de echarle el guante a un smartphone?
El cine y la realidad no siempre se dan de la mano, pero algunos avances tecnológicos son tan interesantes que ni siquiera el mundo de la ficción puede resistirse a emplearlos en sus historias.
Imágenes |MovieBlogger, Andrew McSweeney, IronSky,
