Un equipo de profesionales del Hospital Vall d'Hebron Instituto de Oncología y del Hospital Quirónsalud de Barcelona ha desarrollado dos nuevos fármacos para alargar la supervivencia en pacientes con cáncer de mama con metástasis.
El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres a nivel global, tanto en países desarrollados como en países con menos recursos socioeconómicos. A pesar de los avances tecnológicos y en materia de salud, su incidencia está aumentando en todo el planeta.
En el caso de España, según el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama, cerca del 30 por ciento de los tumores diagnosticados en mujeres tienen lugar en la mama. Este año, de hecho, se han producido 33.307 nuevos casos. Unas cifras que necesitan revertirse, siendo la detección precoz la mejor prevención para mejorar el pronóstico de la enfermedad. De acuerdo con la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) el cáncer de mama metastásico afectará al 30 por ciento de mujeres diagnósticadas.
Dos nuevos fármacos que frenan la metástasis
Sin embargo, acabamos de conocer una investigación esperanzadora. Un equipo de profesionales del Hospital Vall d’Hebron Instituto de Oncología y del Hospital Quirónsalud de Barcelona ha desarrollado dos nuevas terapias que muestran beneficios para alargar la supervivencia en pacientes con cáncer de mama agresivo HER2+ en estado de metástasis.
«Estas dos nuevas terapias que se han probado en pacientes con la enfermedad en estadio metastásico y que ya habían progresado a alternativas de tratamiento estándar suponen un nuevo hito en la cronificación de esta enfermedad», ha señalado una de las coautoras del estudio e investigadora del Vall d’Hebron, Cristina Saura.
Los resultados de estos dos fármacos, publicados en la revista New England Journal of Medicine, han mostrado que permiten frenar el avance de la metástasis y supone una nueva luz para el tratamiento de esta enfermedad.
Resultados esperanzadores
Concretamente, el primer fármaco ha sido probado mediante ensayos clínicos en pacientes con metástasis cerebrales que disponen de tratamientos bastante limitados. El primer ensayo se ha realizado mediante la triple combinación de tucatinib, trastuzumab y capecitabina en pacientes con cáncer de mama HER2+ metastásico cuyo tratamiento había mejorado tras utilizar pertuzumab y T-DM1, medicamentos ya aprobados.
Después de un año, un 33 por ciento de las pacientes estaban libres de la progresión de la enfermedad, mientras que en el grupo de control era de un 12 por ciento. Tras un año, el 25% de las pacientes con metástasis cerebrales tratadas con tucatinib, trastuzumab y capecitabina continúan libres de progresión de la enfermedad, frente al 0% en el grupo de control.
Estos resultados demuestran que esta terapia «supone una alternativa que se debe tener en cuenta en un futuro y muy posiblemente se convierta en un estándar en la práctica clínica», ha asegurado la oncóloga del Vall d’Hebron, Mafalda Oliveira.
Por otra parte, la segunda terapia ha demostrado la efectividad del fármaco trastuzumab deruxtecan. Las pacientes que han participado en este ensayo clínico habían sido tratadas con otros medicamentos previamente que habían mostrado resistencia.
Los resultados del ensayo revelan que casi el 61 por ciento de las pacientes que han recibido este fármaco han mostrado una supervivencia libre de progresión de más de 16 meses. Son resultados esperanzadores que avanzan un paso más para poner fin a esta batalla.