En 2018, un 63% de la capacidad energética instalada era de fuentes renovables, lo que dibuja una tendencia muy clara.
Las energías renovables arrancan poco a poco nuevos hitos en la historia de la energía. Su crecimiento desde hace algunos años ha adoptado una velocidad de crucero. La industria de la eólica y la solar se han desarrollado en todo el planeta. Los precios de la fabricación y de las instalaciones son ahora más baratos.
De ahí las cifras que ha difundido la IRENA (Agencia Internacional de las Energías Renovables). Según sus datos, en 2018 casi dos tercios de la capacidad energética instalada fueron renovables. En concreto, un 63%, lo que supuso 171 GW.
El crecimiento de las renovables ha sido del 7,9%. Y es que, desde hace años estas fuentes alternativas de energía crecen a buen ritmo. Al final de 2018, que es el periodo que ha estudiado la IRENA, la capacidad energética renovable total era de 2.351 GW. Es una cifra que supone un buen bocado del mix energético mundial.
En este caso, la energía hidroeléctrica es la que tiene preponderancia por encima del resto. Suyos son 1.172 GW de capacidad, lo que supone el 50% del mix. En cuanto a la solar y la eólica, entre ambas suman un 44% del total. Los aerogeneradores aún se sitúan por delante de las placas solares por cuatro puntos de diferencia.
Sin embargo, estas fuentes alternativas son las que más crecen. A mediados de 2018, Bloomberg NEF anunciaba que eólica y solar habían alcanzado 1 TW de capacidad energética instalada. Para hacerse una idea, desde el año 2000 la capacidad de estas energías se ha multiplicado por 65.
La distribución energética de las renovables
En 2018 la distribución de las instalaciones fue muy diferente al total que existe. La energía eólica y la solar coparon un 84% de la nueva capacidad instalada. Las placas solares fueron las que más crecieron, un 24%, seguidas de los aerogeneradores, un 10%.
El resto de fuentes alternativas exhibieron porcentajes menores. La hidráulica creció un 2%, mientras que la bioenergía lo hizo en un 5%. No hay que perder de vista que todo ello contribuye a que las renovables supongan ya una parte importante en la generación.
La propia IRENA apuntaba este año que las fuentes alternativas constituyen a día de hoy una quinta parte de la producción eléctrica. El principal motor, por cierto, es Asia, que copa un 61% de la capacidad instalada en 2018. Países como India, muy prolífico en creación de plantas solares; China, líder en instalaciones; y Japón, aúpan al continente.
Imágenes: Asia Chang, Daxis
