Los drones se utilizan para estudiar la salud del Amazonas, así como de otras selvas, para conocer cómo responden al cambio climático y la deforestación.
A medida que el cambio climático avanza son más frecuentes los grandes incendios. Así lo han expresado algunos estudiosos de este fenómeno global. Durante el pasado verano ha tenido lugar el incendio que podría convertirse en el símbolo de esta preocupación. El fuego ha arrasado una enorme cantidad de bosque amazónico dejando al mundo mirando impotente.
Este es uno de los hechos que los investigadores de la Universidad de Harvard pretenden paliar. Utilizan drones para estudiar mejor la selva amazónica. De esta forma pueden monitorizar la salud del Amazonas y comprender cuál es su respuesta ante el cambio climático, la deforestación o los incendios.
Los investigadores estudian también otros bosques de tipo selvático, con el objeto de comparar. La meta siempre es la misma. Hay que saber más de estos ecosistemas y tenerlos mejor controlados para evitar desastres naturales (o provocados).
Los drones cuentan con sensores que miden los compuestos orgánicos volátiles que desprende la masa vegetal. Cada planta tiene una firma, por así decirlo. Emite un determinado tipo y cantidad de compuestos orgánicos volátiles. Esto cambia en función de diversos factores, como la sequía, la temperatura o una inundación.
Conociendo estas señales, los investigadores pueden saber cómo se adapta el bosque a circunstancias de estrés, como un fuego o una sequía. Se trata de una información valiosa que hasta ahora se registrada con dispositivos fijos. En el Amazonas había solo unas pocas torres repartidas que medían estos compuestos volátiles. No eran suficientes, pero es que tampoco lograban cubrir más allá de su zona. La información que ofrecían era limitada y no se podía extrapolar sin perder precisión.
Preservar el pulmón del planeta
El uso de drones palía estas limitaciones , aunque hay un trabajo activo que hacer para que esto suceda. Sin embargo, estas aeronaves no tripuladas llevan tiempo sobrevolando el Amazonas. La facilidad que ofrecen estos dispositivos ha sido el motivo por el que los científicos de Harvard han trabajado con la Amazonas State University y la Amazonas State Research Support Foundation en este proyecto desde 2017.
El proyecto sigue adelante. Aún hay muchas zonas por cubrir. Lo próximo será recorrer la selva a través de los ríos en un barco , para desde ahí lanzar los drones. Será una forma de abarcar grandes distancias.
En los bosques los drones ofrecen la posibilidad de convertirse en una herramienta de monitorización. La lucha contra los incendios ya los considera aliados importantes, especialmente de noche, cuando los medios aéreos convencionales no pueden volar. La información que proporcionan resulta de gran utilidad para dirigir las labores de extinción.
Imágenes: Pioordozgoith, deltreehd