drones

Drones para buscar soldados desaparecidos en la II GM

Un proyecto estadounidense está utilizando las últimas tecnologías de detección para buscar restos de soldados caídos en el escenario del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

Alrededor de 50.000 soldados estadounidenses cayeron combatiendo contra Japón en el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. Han pasado casi 70 años desde el fin de la contienda, que terminó con la explosión de las dos bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, pero hoy en día sigue habiendo familiares de miles de soldados desaparecidos interesados en saber qué ocurrió exactamente, incluso en recuperar los restos de aquellos que murieron sin dejar nada de sí mismos para llorar.

El proyecto BentProp ha recogido el testigo emocional de estas pérdidas y desde hace años busca restos de soldados desaparecidos en las islas del Pacífico donde tuvieron lugar los combates. No es una tarea fácil, para ganar terreno en el Pacífico, Estados Unidos tuvo que expulsar de una gran cantidad de islas a los japoneses, quienes habían recibido órdenes de defender cada palmo de tierra con sus vidas.

Y en Micronesia, una de las áreas donde abundaron las confrontaciones, hay multitud de islas. Para hacerse una idea sólo el archipiélago de Palaos está compuesto por más de 300. En las operaciones que la Marina de Estados Unidos lanzó para conquistar este terreno murieron miles de soldados estadounidenses y japoneses. Ni qué decir tiene que también se estrellaron o se hundieron un buen número de aviones y barcos.

drones buscan soldados IIGM

En 1994, Pat Scannon, fundador del proyecto BentProp (que por entonces ni siquiera estaba constituido formalmente), viajó a Palaos con información sobre tres de los bombarderos B-24 Liberator que se habían perdido en los combates de 1944. En apenas dos días logró encontrar los restos de dos de ellos. En total, hasta la fecha ha encontrado 36 aviones estadounidenses y otras varias docenas de aparatos japoneses.

Como no podía ser de otra manera actualmente el proyecto está incorporando la última tecnología en su búsqueda. Nada tienen que ver ahora los métodos con los utilizados en los años 90. El descubrimiento reciente de los últimos dos aviones ha sido posible gracias a la automatización de las tareas. Y es que los investigadores han empezado a usar drones para peinar el terreno en busca de evidencias.

Los dispositivos que se están utilizando han sido fabricados por 3D Robotics y están equipados con cámaras GoPro o con sensores de infrarrojo. El área que estos drones pueden reconocer quita trabajo a los investigadores, que únicamente hacen tareas de campo cuando los robots han encontrado una pista. Incluso dentro del agua la robótica realiza una primera toma de contacto generando mapas en 3D a través de sónar, para que después se acerque un buzo con una GoPro si la zona es de interés. El objetivo último lo tienen claro: encontrar restos, no sólo de aviones, sino de personas a las que se les puso la etiqueta ‘desaparecido en combate’.

Imagen Wikipedia

RELACIONADOS