Gracias a Internet y las nuevas tecnologías, en los últimos años han ido apareciendo nuevos modelos de consumo alternativo. A raíz de estas propuestas, la relación entre vendedor y consumidor ha cambiado y los usuarios pueden adoptar el rol que deseen en cada momento, tanto de uno como de otro
La economía colaborativa es un modelo de consumo basado en la prestación de servicios, alquiler de bienes y la compra o venta de productos, según las necesidades específicas de los usuarios. De hecho, una de las características más destacables es que en ocasiones el dinero no es el único valor de cambio en las transacciones.
Perspectivas de futuro
Según el último estudio de Juniper Research, se prevé que los proveedores de este tipo de plataformas ingresen 40.200 millones de dólares de cara a 2022, frente a los 18.600 millones invertidos este año. Además, los sectores que se encuentran más asentados en este nuevo mercado continúan siendo el transporte y el turismo.
El concepto de economía colaborativa se basa en la idea de poder compartir de forma masiva la disposición de los recursos. Este nuevo movimiento ha supuesto una evolución a nivel cultural y económica en los hábitos de consumo. El cambio de escenario es lo más evidente, el consumismo individualizado ha crecido hacia modelos potenciados por los medios sociales y las plataformas peer to peer, las cuales se encuentran en un proceso de desarrollo imparable.
Un nuevo modelo de mercado
Empresas como Uber, Lyft o Airbnb han sabido hacer negocio y posicionarse en la cumbre del nuevo mercado emergente. Con respeto a las dos primeras, actualmente obtienen un beneficio del 30% de cada trayecto. En el caso de Airbnb, 5,4 millones de turistas se alojaron en España en 2016 a través de la plataforma. En función de estos datos, la consultora estima que tanto el turismo como el transporte seguirán liderando la industria en los próximos años.
Actualmente, casi todos los sectores de la economía ya cuentan con negocios colaborativos. Otras empresas emergentes como TaskRabbit, en el ámbito de servicios compartidos, están emergiendo y proporcionarán flexibilidad, además del aumento de cuota de mercado para este tipo de economía.
Sectores emergentes
Otro sector que, según la investigación, se encuentra en crecimiento es el uso compartido de espacio corporativo. Plataformas como WeWork y PivotDesk conformarán el próximo área de crecimiento de la economía colaborativa, pisos y oficinas, diseñados para su uso en distintos proyectos empresariales. Además, empresas como Softbank, que ha destinando 3.000 millones de dólares a WeWork, ya están invirtiendo en este tipo de startups. Según Juniper, esto podría proporcionar un reembolso de unos 10.000 millones para 2022.
En suma, estas nuevas tendencias están cambiando el paradigma de confianza en Internet. A pesar de que las plataformas disponen de reputación, esto no es suficiente si los usuarios no están abiertos a disfrutar de los beneficios y posibilidades de las nuevas experiencias.
En el consumo colaborativo, a pesar de que las barreras de desconfianza cada vez son menos, siguen existiendo reticencias, lo que supone un reto para el nuevo modelo de mercado. Por ello, las perspectivas económicas son el mejor referente para poder observar como la sociedad está cambiando no solo a nivel tecnológico sino también a nivel social y cultural.