La nueva herramienta StreetSmart tiene como objetivo facilitar la información que necesitan las agencias sin ánimo de lucro para desarrollar una visión integral de todos los datos recopilados de las personas sin hogar de Nueva York. Su misión, facilitar la integración de este colectivo.
La importancia de un hogar es fundamental para cualquier persona, un lugar que nos pertenece, que nos acoge en los malos momentos y nos ayuda a celebrar los buenos. De hecho, os recordamos como en la obra «Mago de Oz» la joven Dorothy se repetía a sí misma: “Se está mejor en casa que en ningún sitio” para poder salir del fantástico mundo en el que se encontraba. Pero no todos tienen la suerte de contar con un hogar. En ciudades tan desarrolladas como Nueva York se enfrentan ante un crecimiento masivo de personas sin hogar. La ciudad que nunca duerme tiene más de 62.000 habitantes sintecho. De ellos, un 40% son niños. Los refugios se convierten en los únicos hogares provisionales, aunque la mayoría de ellos se ven desbordados.
Una vez más, la filosofía del Big Data llega para aportar soluciones a problemas complejos de medir. De hecho, desde el BlogThinkBig.com os contamos por ejemplo cómo empresas como Telefónica junto a HP ofrece a otras la posibilidad de usar el Big Data sin utilizar ningún tipo de infraestructuras. En este contexto, el ayuntamiento de Nueva York tuvo la idea de unificar todas las bases de datos de las organizaciones que trabajan con este colectivo. La nueva herramienta StreetSmart tiene como objetivo dar la información que necesitan las agencias sin ánimo de lucro para poder desarrollar una visión integral de todos los datos que se recogen de las personas sin hogar de Nueva York. Sobre una base de datos diaria compartida entre las distintas organizaciones será posible realizar estimaciones más precisas y medidas más efectivas, así como evaluar el estado de las viviendas y hacer un seguimiento más real a cada una de las personas sin hogar que pasan por los refugios.
Tradicionalmente los trabajadores de estas organizaciones se enfrentaban a pequeños vacíos en la gestión de los recursos en este tipo de viviendas. Un trabajador en el Bronx tal vez nunca llegase a saber que estaba hablando con la misma persona que había entrado en un refugio de Brooklyn una semana antes. Y más importante aún, el trabajador nunca sabría por qué esa persona se fue. Y es que, los antiguos sistemas utilizados por las distintas organizaciones rara vez se superponen, lo que complica los esfuerzos para rastrear a los individuos.
StreetSmart se convierte por tanto en la mejor herramienta para estos trabajadores, que deben hacer un seguimiento tanto de los individuos como de las viviendas. En ciudades como Nueva York salen a la calle unos 400 trabajadores registrando a personas sin hogar y recopilando información sobre su salud, ingresos, datos demográficos e historia en el sistema de refugio, entre otros puntos de datos. Los trabajadores llegan a conocer esta población vulnerable y construir una relación de confianza, con la esperanza de un día colocarlos en algún tipo de vivienda. Por tanto, estos trabajadores sociales voluntarios deben conocer en profundidad la vida de este colectivo, pues estas personas necesitan más que una cama para seguir adelante.
El portal web donde se sitúa esta base de datos cuenta además con un mapa interactivo que permite a los trabajadores de los albergues localizar dónde se están formando los campamentos clandestinos de los sintecho, y qué zonas son las más problemáticas. Gracias a este sistema se podrán establecer patrones de movimiento, como, por ejemplo, ver hacia dónde van o por qué salen de un lugar a otro, y establecer un mapa causal para diseñar los mejores planes que mantengan a los sintecho fuera de las calles.
¿Tecnología efectiva?
Pero estas medidas tecnológicas punteras no suelen salir siempre bien. Aunque a Nueva York se le conoce como a una de las ciudades que aporta más soluciones innovadoras a los problemas, no siempre son efectivas. De hecho, el año pasado su plan que proporcionaba wifi a cualquier persona que estuviera en sus calles se tuvo que ver frenado debido al uso excesivo que hacían los transeúntes con sus dispositivos. Debido a ello es posible que también se cuestione la utilidad de StreetSmart. Organizaciones como Coalition for the Homeless afirman que esta medida no llegará a solucionar el problema a largo plazo debido al elevado precio de las viviendas, que supone uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan los ciudadanos neoyorkinos. Y, como no, al tratarse de datos, también se cuestiona su privacidad. Desde el equipo de StreetSmart señalan que solo los funcionarios y empleados autorizados tendrán acceso a los datos más comprometedores como el historial médico o laboral de cada persona sintecho. Se establece de esta manera un censo de la población sin hogar que para algunos puede suponer un arma de doble filo, sobre todo para las bandas criminales o grupos de delincuentes.
Junto a la colaboración de otras organizaciones sin ánimo de lucro, como Project Hospitality in Staten Island o BronxWork, StreetSmart supone un nuevo aliado desde el lado del Big Data para intentar mejorar la vida de aquellos que no cuentan con un hogar para refugiarse. Desde el ayuntamiento de Nueva York definen a la nueva herramienta como la tecnología que unificará la red de albergues, haciendo mucho más eficiente su labor. Una vez más, los datos se convierten en la mejor fuente para resolver problemas sociales, donde la colaboración es fundamental para un mejor desarrollo de la calidad de vida de todas las personas.