El Big Data un término cada vez más extendido en nuestro lenguaje que deriva de la creciente tendencia de manipular ingentes cantidades de datos.
Es cada vez más frecuente escuchar hablar de Big Data. Pero antes de seguir, quizás convenga recurrir por enésima vez a Wikipedia, porque no es un término tan masificado como, por ejemplo, “smartphone“.
En su definición se lee que “el Big Data o Datos Masivos se refiere sistemas informáticos basados en la acumulación a gran escala de datos y de los procedimientos usados para identificar patrones recurrentes dentro de esos datos“, cuyas dificultades más frecuentes son “la captura, el almacenamiento, búsqueda, compartición, análisis, y visualización“.
Hoy existe una tendencia creciente a manipular ingentes cantidades de datos. Y esto es así por “la necesidad en muchos casos de incluir los datos relacionados del análisis en un gran conjunto de datos, como los análisis de negocio, los datos de enfermedades infecciosas o la lucha contra el crimen organizado“, según esta famosa enciclopedia colaborativa.
Una definición más sencilla, quizás, es la que proveen aquí. “Se trata de un conjunto de herramientas, que se sirven de complejos algoritmos y estadística, incorporados en software de análisis de datos para hacer predicciones“, que “se ha visto impulsado en los últimos tiempos por la proliferación de teléfonos móviles, sensores y chips conectados a Internet“.
Y al respecto, el párrafo “la deja picando” en algo que resulta clave.
Y es esto: “el llamado Internet de las Cosas, un fenómeno de conexión de todo con todo, está disparando las cantidades de información accesibles. El análisis de tantos datos procedentes de coches conectados, hogares inteligentes o la tecnología ponible (pulseras, camisetas, relojes) requiere procesos mucho más complejos que los tradicionales, con la combinación de numerosas variables que pueden dar nuevas claves en la interpretación de la realidad“.
Al respecto ya hay proyectos en marcha que dan una pauta no sólo de estas cosas sino, incluso, de lo que podría suceder en un futuro no muy lejano con, por ejemplo, la Inteligencia Artificial (IA), el “alma” del Big Data.
Un caso podría ser el de Watson, de IBM, un sistema de computación cognitiva que “procesa la información de manera similar a los seres humanos, entendiendo el lenguaje natural, generando hipótesis basadas en la evidencia y aprendiendo sobre la marcha“.
Y el otro -también de IBM- el proyecto del chip TrueNorth, que “permitirá sentir, saborear, ver, oír, etcétera (…) emulando la capacidad del cerebro humano para ejecutar múltiples inferencias simultáneas“.
Pero esto aún suena a ciencia ficción y robots. Hay algo mucho más terrenal… y sobre todas las cosas humano: el trabajo.
El “big work” del Big Data
Hay algo que lo que, quizás, todavía no se habla mucho. Y es lo referido a la especialización profesional necesaria que traerá aparejada en el futuro inmediato.
Al respecto ya hay estimaciones. Por ejemplo, comentan que: el Big Data generará, a nivel mundial, 4,4 millones de puestos de trabajo en los próximos cinco años.
Y en la nota agregan una disciplina íntimamente relacionada con el Big Data: el Data Science. Relacionando ambos conceptos, “data science sería el conjunto de algoritmos y técnicas que nos permiten extraer conocimiento de todos estos datos (se refiere a los generados por el Big Data). Por poner un símil sería como si las tecnologías de Big Data fuesen el coche de F1 y data science el piloto que permite obtener nuestras metas conduciendo con pericia el coche“.
Claro: ya sucedió, por ejemplo, con otro tipo de especializaciones. Hacia 2010 comenzó, lento pero seguro, a hablarse del Community Manager (CM) como una nueva función dentro de las empresas. Un tema que desarrollamos varias veces en Tendencias Digitales pero que, basándonos en esto, nos preguntábamos acerca de su especificidad y de si ese rol no acabaría siendo una moda.
Que no lo fue. No, al menos, si nos dejamos llevar por lo que sostienen en esta nota, según la cual un estudio de la Universidad de Cambridge arroja que Youtuber, CM y blogger están entre las 10 profesiones más deseadas por los jóvenes.
Pero volviendo al punto: si es cierto lo de la generación de 4,4 millones de nuevos puestos de trabajo durante los próximos 5 años, y si también es cierto -como sostienen en la primera nota que citamos- que en América latina, y “según varios estudios el mercado del Big Data y los servicios relacionados tiene un tamaño actual de unos 900 millones de dólares en 2014 pero se espera que este tamaño se multiplique por cinco en los próximos cinco años“, estamos ante un desafío y una oportunidad a la vez.
El desafío es, para las empresas, el de encontrar (y reclutar, que es un segundo paso para nada menor) profesionales y técnicos que posean la especialización en las disciplinas y conocimientos que este -al parecer- floreciente sector del Big Data requerirá en un plazo perentorio.
Y la oportunidad, claramente, está del otro lado. El de quienes decidan comenzar a interiorizarse y capacitarse en esos conocimientos, para puestos y roles que hoy no existen, una dinámica que también vimos cinco años atrás con los CM.
Habrá que estar atentos.
Este artículo ha sido anteriormente publicado en el blog de Planeta Telefónica.
Imágenes vía | Wikipedia y Wikimedia Commons