Desde Pac-Man, Pong y Space Invaders, los videojuegos han experimentado un meteórico progreso, integrando cada vez más tecnologías innovadoras que permiten llevar la experiencia del jugador a entornos nunca antes imaginados. Y precisamente esto último, el vivir aventuras en otros mundos, es lo que está más cerca gracias a las dos nuevas tendencias que van a pugnar por dominar el futuro del sector: la realidad virtual y la realidad aumentada.
¿Quién no ha querido sumergirse dentro de un videojuego, en vez de controlar a otro personaje a través de un mando? Tras muchos años de intentos fallidos como el Virtual Boy de Nintendo, la realidad virtual parece más cerca que nunca de ofrecernos este tipo de experiencia que, hasta ahora, no era más que el argumento de una película. Las mejoras en la calidad gráfica, que en algunos juegos bordan el fotorrealismo, así como el desarrollo de dispositivos cada vez más avanzados como Oculus Rift o Playstation VR (presentado en el E3 de Los Angeles, aunque los aficionados españoles también pudieron probarlo recientemente en la Madrid Games Week), han hecho posible el desarrollo de nuevos productos que llevan la inmersión del usuario a niveles nunca vistos.
Expertos como Roberto Romero, fundador de Future Lighthouse, creen firmemente que la tecnología actual está preparada para satisfacer al usuario. Según Romero, en 2016 se lanzarán al mercado sistemas “pensados para experiencias de realidad virtual y que van a sumarse a formas naturales de interacción como el movimiento del cuerpo y la voz”. Pero, para garantizar el éxito de la realidad virtual, una de las grandes claves es el contenido. “No podemos proponer ritmos como el de un FPS -juego de disparos en primera persona- actual donde la acción no cesa”, explica Romero, quien apuesta por la combinación entre dinámicas de interacción adaptadas a la realidad virtual y grandes historias como contenido estrella en este tipo de videojuegos.
Realidad virtual vs. Realidad aumentada
La realidad virtual, por tanto, sería la tecnología que permite visualizar entornos que no existen en el mundo real con un grado de realismo tal, que permite crear la sensación de estar en otro mundo. No debe confundirse con la realidad aumentada, que consiste en combinar la visión del mundo real con elementos virtuales en tiempo real a través de un dispositivo. Por ejemplo, a través de la pantalla de nuestro móvil, se pueden superponer sobre la imagen de la calle las indicaciones de nuestra ruta.
De hecho, la realidad aumentada ya ha demostrado en los últimos años que utilidad en el campo de los videojuegos con cierto éxito. Por ejemplo, la serie Invizimals, de la española Novorama, fue capaz de innovar dentro de los juegos de captura de criaturas gracias a esta tecnología. En este juego, el usuario era capaz de ver a estos monstruos a través de la cámara de Playstation Portable (PSP) y capturarlos gracias a un dispositivo físico.
La realidad aumentada también ha llegado a los Smartphones, convirtiendo el mundo que nos rodea en un inmenso campo de juego. Un ejemplo es Ingress, con millones de usuarios que compiten entre sí por capturar una serie de portales que sólo son visibles a través de nuestro teléfono. Monumentos y zonas de interés de todo el mundo son la ubicación de los portales más importantes dentro del juego, por lo que numerosos usuarios, que no tienen por qué conocerse de nada, hacen de estos lugares el escenario de sus partidas.
Estas dos tecnologías permiten una mayor inmersión del usuario en la experiencia de juego, permitiéndole ser el verdadero protagonista de la historia y no sólo un elemento externo que manipula los eventos que suceden a lo largo de la aventura. Su futuro puede depender de que sean capaces de llamar la atención del usuario a un precio competitivo y diferenciándose de tecnologías ya asentadas en el mercado como Kinect. Por el momento, las grandes empresas como Sony, Facebook o Samsung parecen apostar fuerte por la realidad virtual, y aunque Google no ha logrado el éxito esperado con sus gafas de realidad aumentada, podemos estar seguros de que esta tecnología también dará que hablar en los próximos años. No hay duda de que los videojuegos se han asentado como un sector de alta innovación tecnológica, que nos depara muchas sorpresas de cara al futuro.