La lucha de los productores de juguetes tradicionales por mantener la atención de los niños frente a los juguetes inteligentes ha propiciado que se incluyan diferentes tecnologías en el entretenimiento de nuestros hijos.
Con el fuerte emerger del Internet de las cosas, los juguetes han experimentado un incremento como área potencial donde la conectividad y los tipos existentes de juguetes pueden recrearse en nuevos dispositivos a los que podemos referirnos como Smart toys o juguetes inteligentes. Sin embargo, la industria de los juguetes inteligentes está indudablemente en sus primeras fases de desarrollo.
La lucha de los productores tradicionales de juguetes por capatar la atención de los niños frente a los juguetes inteligentes, y la situación actual del mercado coincide con la famosa historia de Toy Story en la que Woody, un juguete tradicional, es el entretenimiento favorito de Andy, su dueño. En su séptimo cumpleaños, Andy recibe como regalo a Buzz Lightyear, una figura de acción que destaca por sus características innovadoras al igual que hoy en día podrían ser los juguetes inteligentes para los niños.
https://www.youtube.com/watch?v=Iyova2qrsaA
La industria del juguete
En suma, los productores de juguetes tradicionales están sufriendo la lucha desde diferentes frentes por el espacio en el mercado, y captar la atención de los niños que utilizan más y más la tecnología para entretenerse, y cada vez lo hacen antes, dejando que los juguetes inteligentes invadan el territorio habitual de los juguetes tradicionales. Los videojuegos han sido un reto para ellos desde 1980, y es equiparable al auge de los smartphones hoy en día.
Aunque el mercado de las consolas haya sufrido un decrecimiento en los últimos años, todavía sigue siendo uno de los más duros competidores para los productores de juguetes. El reto fundamental para la industria del juguete tradicional pasa por el desarrollo de la aplicación móvil y su accesibilidad para el jugador casual.
La innovación en la producción de los juguetes ha ido complicándose durante los últimos años, tal y como han podido evidenciar tres grandes del sector, como son Hasbro, Mattle y Lego. Parece un paso lógico e inevitable, pero el incremento del uso de los smartphones ha propiciado que estas compañías realicen un estudio adicional y estén comenzado a trabajar en el sector de los juguetes inteligentes y de las aplicaciones de móvil.
La evolución de los juguetes tradicionales
Hoy existen numerosos tipos de juguetes en el mercado que pueden añadir la capacidad de conectarse con otros dispositivos y ofrecer una experiencia más completa al usuario.
En un principio las muñecas, los peluches y las figuras de acción tenían una capacidad de hablar limitada, pero al añadirles la conectividad los juguetes ofrecen una versión mejorada de sí mismos gracias al Cloud Computing. Con un sistema simple de conexión, como puede ser NFC (near-field comunication), es posible conectarlos a un dispositivo de lectura por el que reciba la información de la nube.
Algunos peluches ya habían desarrollado algún intento de interactuar, y de hecho avanzaron en ciertos caminos. La reciente colección del Furby es capaz de conectarse a través de una app que nos permite realizar varias funciones como hablar con él, entre otras.
Los juegos de construcción tienen una popularidad incombustible entre los niños. La integración de ajustes de conectividad no ha sido estudiada en demasía hasta ahora. Esto puede cambiar a partir de la salida al mercado de LEGO BOOST que, además de ser un juguete de construcción, también ofrecerá la opción de personalizar el juguete y elegir su programación, tal y como se nos explica en el siguiente vídeo de promobricks:
Los juegos de mesa y puzzle, como el Monopoly, el Cluedo o el Cubo de Rubik, son clásicos en los que la tecnología NFC debería mejorar la experiencia del usuario. Este tipo de juegos tiene cierto potencial para integrar los ajustes de conectividad, pero se debería evitar un incremento desmedido en su precio para poder ser competitivos con juegos tradicionales de mesa.
Nuevos juguetes inteligentes
Durante los últimos años, smartphones y tablets han sido una herramienta fundamental para los juguetes conectados. Mediante las apps que puede adquirir el usuario, ya sean de pago o gratuitas, es posible encontrar diferentes funcionalidades como el control del juguete o análisis estadísticos sobre el rendimiento del juego.
Normalmente, los juguetes de control remoto funcionaban conectados por señales infrarrojas y controlados por dispositivos hardware destinados exclusivamente a esta función. Con los smartphones y la tablets, a través del WiFi podemos controlar nuestros juguetes, además de recibir información o estadísticas de manera digital. Los drones, por ejemplo, son naves que pueden ser controladas autónomamente por ordenadores instalados en el propio juguete y un sistema de guía, o dirigirlos remotamente a través de una app.
Por otro lado, las consolas de videojuegos han creado todo un género del juguete conectado. Los usuarios pueden adquirir las figuras de un personaje de un videojuego e incorporarlas al mundo virtual a través del sistema RFID (Radio-Frequency identification) o un lector de NFC.
Sin embargo, los juegos educacionales se han servido habitualmente de ajustes electrónicos básicos como música o juegos interactivos que ayudan a los niños a conocer los números o les cuentan cuentos. Existe un incremento de aplicaciones conectadas a este tipo de dispositivos enfocados a enseñar a niños.
El futuro de los juguetes en el mercado
La continua bajada de los costes de los componentes básicos, la mejora en la eficacia de las tecnologías inalámbricas de bajo consumo, y el incremento de potencia en la tecnología de procesamiento han creado un entorno técnico donde el precio ya no es un importante factor restrictivo.
El juguete inteligente puede actuar como un mero reproductor de contenidos grabados y reproducirlos acudiendo a la información que reside en la nube gracias al Cloud Coumputing. Este proceso permite a los juguetes convertirse en dispositivos locales que superen sus propias limitaciones y que se beneficien de los avances de la tecnología de procesamiento desarrollada gracias a las mejoras que han traído los smartphones.
Por otro lado, los padres están preocupados por la cantidad de tiempo que sus hijos pasan jugando a videojuegos y el efecto negativo que pueden causar en ellos. Los juguetes inteligentes se presentan como una alternativa y son percibidos por los padres como un entretenimiento más productivo. Esta es la clave de por qué los consumidores desean que los juguetes sean más educacionales y que el dispositivo realmente ofrezca beneficios para los niños cuando los utilizan.