Los servicios de Data Rewards (o regalo de datos para navegar gratis) es algo que hace felices a los clientes a la hora de satisfacer sus necesidades, y además, les convierte en proactivos a la hora de comprometerse con la marca.
La costumbre por parte de los usuarios de smartphones de descargar contenido interesante solo cuando tienen disponible una red Wifi se ha convertido en una práctica comúnmente conocida y aceptada. Los clientes, ya expertos, lo hacen para “guardar” sus megas en la descargar de aplicaciones o contenido, sobre todo cuando no conocen el consumo de datos que llevan realizado hasta el momento.
¿Pero qué sucede cuando un usuario ha agotado todas las vías para la preservación de datos y alcanza su límite? Tradicionalmente había dos opciones – que, básicamente, tenía que aguantarse y esperar hasta el comienzo del nuevo plan de datos o, pagar por megas adicionales. Ninguno de estos dos caminos eran plato de buen gusto del consumidor.
Pero entonces apareció algo que contrariamente a lo que se podía pensar, puso solución al problema: la industria de la publicidad.
Durante la última década, los anunciantes no sólo han observado un descenso significativo en los ingresos de publicidad impresa, sino también el aumento de las redes sociales, un cambio en el consumo de noticias en línea -y en especial en el dispositivo móvil-, y además, una creciente amenaza de adblockers.
Todos estos desafíos obligan a los anunciantes a replantearse sus estrategias de monetizadoras de publicidad, y a adoptar una innovadora estrategia centrada en el consumidor: tecnología que llega a los usuarios y les recompensa por su compromiso o fidelidad.
Se trata de un modelo en el que todos ganan: El usuario gana ya que obtiene conectividad a internet de manera gratuita, el anunciante gana ya que consigue acercarse al cliente de forma original y nada intrusiva, y Telefónica gana al obtener una forma alternativa de monetizar el consumo de datos, además de ofrecer una alternativa de acceso a internet para sus clientes.
Un claro ejemplo es Brasil, un mercado clave para nuestra compañía, donde prácticamente el 50% de la población dispone de Smartphone, (número que está creciendo a una velocidad vertiginosa con el nacimiento y crecimiento de una «clase media»), pero solamente el 40% de esos dispositivos tienen asociada una tarifa de datos móviles, además una tercera parte de estos consumen la totalidad de sus tarifas de datos antes de que finalice el mes.
Y así es como el equipo de Telefónica Global Advertising respondió a esta demanda con los datos patrocinados. Con ellos se ofrece la posibilidad al anunciante de pagar por los datos en nombre del consumidor, mejorando así la relación cliente-marca, fomentando la cercanía entre ellos y proporcionando a los anunciantes la posibilidad de ofrecer a sus clientes conectividad sin coste alguno. A cambio, el anunciante puede esperar que el consumidor para vea un video o responda a una encuesta, por ejemplo.
Pero, ¿supone de verdad un coste para el anunciante?
Netshoes, uno de los proveedores de e-commerce más importantes de Brasil, buscaba facilitar a sus clientes la posibilidad de realizar sus comprar a través del móvil. Coincidiendo con el “Black Friday”, día en que se inaugura la temporada de comprar navideñas, Netshoes lanzó junto a Vivo la posibilidad de acceder a su App y a su página web, sin que ello suponga un gasto en la tarifa mensual de sus clientes.
Los resultados hablan por sí solos; durante las primeras horas de campaña, y en comparación con el mismo periodo del año anterior, las ventas crecieron un 60%, las visitas a la App se duplicaron y las visitas móviles se incrementaron en un 176% durante la primera quincena del mes de noviembre. Gracias a esta campaña, las visitas a través del móvil han superado a las visitas realizadas a través del PC. Sin duda todo un éxito de campaña
No es de extrañar por tanto, que 2016 haya sido denominado como «el año de los datos patrocinados» por muchas empresas, mientras que los consumidores están respondiendo de la manera que anunciantes siempre soñaron.
