Gracias a información encontrada en el firmware del HomePod, el nuevo altavoz de Apple, se ha conocido cómo será el aspecto del nuevo iPhone y algunas de sus funciones, confirmándose los rumores que circulan en Internet desde hace meses.
Mucho se ha hablado de los cambios de diseño que podría llevar a cabo Apple en la nueva iteración del iPhone, tras tres años siendo muy conservadora, desde que en 2014 cambiara radicalmente el diseño del iPhone 5s a líneas más redondeadas con el 6 y el 6 Plus. Ahora, tras muchos rumores, información encontrada en el firmware del nuevo altavoz inteligente de Apple, el HomePod, ha confirmado los detalles de los que se venía hablando, como la reducción de los marcos a su mínima expresión o el reconocimiento facial.
Apple suele ser muy cuidadosa con la información que incluye en las versiones beta de su sistema operativo antes del lanzamiento de los nuevos productos en septiembre, y no es nada normal que haya publicado el firmware de un producto como el HomePod, que aún no se comercializa. Dado que el altavoz también funcionará iOS 11, existe información común a otros dispositivos que desarrolladores avezados como Steven Troughton-Smith no tienen dificultad en encontrar.
https://twitter.com/stroughtonsmith/status/891841607728844801
Ha sido así como han encontrado la imagen que vemos en el tuit, que muestra la silueta del nuevo iPhone que se mostrará en el sistema y en gráficos de la web. Pero la historia no acaba ahí, ya que también han encontrado información referente al desbloqueo facial 3D del que también han hablado previamente periodistas como Mark Gurman o analistas como Ming Chi Kuo. Se desconoce si Apple integrará un lector de huellas en la pantalla, pero parece que ante la dificultad de hacerlo, de que su rendimiento en ese caso sea tan bueno como el actual, o ante la incomodidad de llevarlo a la parte trasera, Apple haya optado por el rostro como variable biométrica.
https://twitter.com/_inside/status/891841836754644992
El desbloqueo facial hasta ahora ha presentado ciertos problemas como la poca o nula precisión en entornos de baja luminosidad o poca seguridad frente a intentos de hackeo. El mejor ejemplo de esto es el Samsung Galaxy S8, cuyos dos métodos de desbloqueo con la cámara frontal, el reconocimiento facial y el reconocimiento de Iris, han sido fácilmente comprometidos. Se supone que si Apple ha optado por esta solución se debe a un gran perfeccionamiento de la tecnología, pues el servicio servirá como sustitutivo de contraseñas a la hora de pagar aplicaciones o hacer pagos con Apple Pay.
Otras características menores que se han descubierto es que el iPhone podrá encenderse sin tocar el botón de encendido, es decir, con doble toque en la pantalla, gesto que popularizó LG. Para quitar las comillas al «confirmar» tendremos que esperar a septiembre, fecha en que la compañía de Cupertino suele mostrar su nuevo modelo de smartphone.