La inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en un gran apoyo para el personal docente. Por su parte, para los estudiantes es una herramienta con la cual impulsar la creatividad y el trabajo en equipo. Un ejemplo de IA en el aula es el nuevo robot AInstein creado por estudiantes en Chipre.
La IA se está usando para automatizar tareas repetitivas y fomentar el trabajo colaborativo. Mientras que al personal docente le ayuda a calificar los exámenes en poco tiempo y con mayor precisión. Además, hace un trabajo único al momento de impartir una enseñanza personalizada. Asimismo, las plataformas basadas en IA detectan los errores de cada estudiante. Mientras que, con los datos recolectados del proceso de aprendizaje sugieren caminos para reforzar las asignaturas en las que haya más vacíos.
Dentro de los robots basados en IA está AInstein, un gran aliado de los profesores. Explicaremos cómo funciona y los beneficios que trae para la educación.
AInstein: el robot creado en Chipre
El robot profesor se ampara en la última versión de ChatGPT para ser más eficiente. Este imita tanto el pensamiento como el comportamiento humano. Además, tiene el tamaño de un adulto pequeño y habla inglés norteamericano. Igualmente, puede comunicarse en griego.
El robot cuenta con una pantalla facial con la que trata de imitar rasgos humanos como parpadeos y fruncimiento de ceño. Además, tiene una tableta con la que se puede interactuar y, ¡hasta cuenta chistes sobre matemáticas! También, logra aconsejar sobre formas de enseñar la teoría de la relatividad de Einstein.
Uno de los estudiantes que formó parte del proyecto calificó al robot como increíble. Por su parte, Richard Erkhov, estudiante y principal programador del cerebro de IA, dijo que esta tiene todo el potencial para apoyar a la sociedad en áreas como la educación y la medicina.
Beneficios de AInstein para la educación
Tanto los estudiantes de Chipre como sus tutores observaron algunos de los principales beneficios del robot profesor.
Según el director del proyecto y tutor, Elpidophoros Anastasiou, el trabajo con el robot es una experiencia bastante interactiva. Por igual, los estudiantes podrán acudir a este para indagar distintos asuntos relativos a las clases.
Por su parte, tanto en los medios como en universidades y centros de pensamiento se viene hablando sobre lo que supone para los humanos la IA. Así, hay quienes expresan ciertos miedos; en cambio, otros solo ven posibilidades de desarrollo.
Los humanos creamos y controlamos la IA, según AInstein
Los estudiantes de Chipre le preguntaron al robot: ¿Debemos temer a la IA? Su respuesta puede servir para ver el asunto desde un punto de vista crítico: “Los humanos son los que crean y controlan la IA”. Y agregó que dependía de nosotros que esta sirviera para el mejoramiento de la humanidad.
Está claro que el cerebro humano es el que ha logrado dar vida a la IA. ¿Hasta dónde podrán llegar los avances?, ¿cómo controlarlos y quién se encarga de ello? El robot ya lo dijo: nosotros somos los encargados de hacerlo. Es decir, llegaremos hasta dónde deseemos.
