Un experto de la Universidad de Ohio (EE.UU.) ha analizado cómo influye el consumo de paracetamol en la generación de empatía positiva.
Cada vez que nos duele la cabeza o que nos sentimos con malestar general en nuestro cuerpo recurrimos al consumo de medicamentos genéricos como es el caso del paracetamol. Este analgésico se encarga de bloquear la generación de dolor y actuar sobre el centro hipotalámico que regula nuestra temperatura.
A pesar de que su acción es más débil que la de otros antiinflamatorios como el ibuprofeno, resulta ser el medicamento más consumido en España por detrás del omeprazol, tal y cómo indica el ‘Informe Anual del Sistema Nacional de Salud‘.
Sin embargo, ¿te has preguntado alguna vez cuáles son sus efectos secundarios?
Los analgésicos pueden influir en el comportamiento humano
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, el consumo de paracetamol puede conllevar a sufrir malestar, una bajada de tensión o un aumento de los niveles de enzimas del hígado. ¿Qué otros efectos más inusuales podemos experimentar? ¿Es posible que nuestro comportamiento se vea afectado por el consumo de ciertos medicamentos?
El investigador de la Universidad de Ohio (EE.UU.), Dominik Mischkowski, ha evidenciado efectos colaterales tras el consumo de paracetamol. En declaraciones al medio británico BBC, el experto destacó lo mucho que conocemos los efectos fisiológicos de estos medicamentos, «pero no entendemos cómo pueden influir en el comportamiento humano».
El paracetamol es capaz de aislar el dolor físico mediante la reducción de la actividad en algunas áreas del cerebro como es el caso de la corteza insular. Paradójicamente, esta zona también es la encargada de nuestras emociones. ¿Es posible que nuestro estado emocional se vea influenciado al tomar analgésicos de este tipo?
Una menor capacidad para sentir empatía
Esta fue la pregunta que se hizo el doctor Mischkowski antes de empezar su estudio. Para ello, el experto seleccionó a estudiantes de la Universidad de Ohio y los dividió en dos grupos. Al primero de ellos le recetó una dosis estándar de 1.000 mg de paracetamol, mientras que el segundo grupo tan sólo tomó placebo.
Ambos grupos recibieron una serie de preguntas para resolver sobre estados de ánimo y experiencias positivas. ¿Cuáles fueron los resultados? Los estudiantes del primer grupo mostraron una menor capacidad para sentir empatía positiva, por lo que puede demostrarse cómo este analgésico influye en nuestras propias emociones.
Todavía hace falta una mayor investigación, pero el doctor Mischkowski asegura que «así como tenemos conciencia de que no debemos manejar bajo la influencia del alcohol, no querríamos tomar paracetamol y luego ponernos en una situación que requiere que respondamos de forma emocional».
