Nube

El tono blanco como pintura contra el cambio climático

Imagina una pintura tan blanca que puede reflejar casi la totalidad de la luz solar. Un color blanco tan puro que haga palidecer incluso a la nieve recién caída. Parece sacado de la ciencia ficción, pero investigadores de la Universidad de Purdue (Estados Unidos) lo han convertido en realidad.

¿Cómo es posible este blanco tan extremo? ¿Podría esta pintura ayudarnos a frenar el calentamiento global? A continuación, te contamos los secretos tras la formulación del color blanco más potente que existe.

Combatiendo el calentamiento global con el color blanco

Mientras que las pinturas convencionales solo pueden reflejar entre el 80% y 90% de la radiación solar, la fórmula de Purdue alcanza el 98,1%. Esto se traduce en diferencias significativas de temperatura. En condiciones de sol intenso al mediodía, la pintura ultra blanca puede enfriar las superficies en 8°C por debajo de la temperatura ambiente. Y durante la noche, la diferencia puede llegar hasta los 19°C.

De momento, aún hay trabajo para que esté lista a nivel comercial. Sin embargo, los investigadores prevén que esta tecnología podría tener un alto impacto en áreas como construcción y transporte. Por ejemplo, podría aplicarse en techos, paredes, automóviles, aviones y todo tipo de infraestructura expuesta al sol.

Ahora, un punto curioso del descubrimiento es que le valió el récord Guinness como la pintura más blanca del mundo. Más allá de batir marcas, el objetivo final de la pintura de color blanco es en efecto contribuir a la lucha contra el cambio climático. Al reflejar la radiación solar en vez de absorber, se busca mitigar el efecto de isla de calor de las ciudades.

Así está compuesto el nuevo color blanco

Tras años de investigación y pruebas, los científicos desarrollaron el color blanco a base de sulfato de bario. Este componente es el que logra aumentar su capacidad de reflexión a la luz solar a ese nivel tan alto. 

El equipo de Purdue probó con más de 100 materiales diferentes antes de decidirse por el sulfato de bario. Mediante la optimización de este compuesto lograron incrementar al máximo la difusión y reflexión de la luz. Al alcanzar el punto más alto se enfrían los edificios y vehículos sin necesidad de aire acondicionado.

La clave está en utilizar partículas de sulfato de bario de distintos tamaños. Cuanto mayor sea la variedad de tamaños, mayor espectro lumínico puede dispersar la pintura. Así se consigue un color de pureza extrema nunca visto.

Mentes maestras detrás de la pintura más blanca del mundo

Ciertamente, esta creación ha causado gran revuelo en el mundo científico. Su innovadora formulación proviene del laboratorio del profesor Xiulin Ruan en la Universidad de Purdue.

Ruan, un experto en ingeniería mecánica, ha dedicado más de una década junto a su equipo para su desarrollo. Su vasta experiencia en pinturas frías sostenibles y la aplicación de nanotecnología fueron claves para el éxito de la formulación.

Ruan estuvo a cargo de ensayar más de 100 materiales y 50 variaciones diferentes en la búsqueda del compuesto. Su persistencia y visión son las causas que hacen posible este revolucionario avance.

Aunque Ruan ha sido la mente maestra, el desarrollo de la pintura ultra blanca ha sido un logro compartido. Este es un orgullo que ostenta con su equipo de la Universidad de Purdue. Investigadores como Xiangyu Li y el estudiante Joseph Peoples tuvieron roles importantes en distintas etapas del proceso.

En conclusión, la reciente creación de la pintura de color blanco extremo ha establecido un nuevo estándar en cuanto a pinturas frías de alta reflectancia solar. Asimismo, este revolucionario producto es evidencia clara del enorme potencial de la nanotecnología para crear materiales únicos con propiedades excepcionales. 

Mediante la optimización de compuestos a nanoescala, los científicos lograron un grado de reflexión lumínica antes inimaginable. Sin duda, esta pintura abre nuevos e inspiradores horizontes para la ciencia de materiales en el futuro.

Finalmente, la próxima vez que mires el blanco inmaculado de la nieve o las nubes, recuerda que ahora existe un color blanco incluso más puro. La ciencia ha logrado producir algo tan brillante, que puede revolucionar nuestra relación con el Sol y su calor. Cuando la tecnología se inspira en generar ciudades verdes, el futuro luce cada vez más sostenible.

Imagen de cabecera de Unsplash.

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