El traductor gratuito online que quiere hacer sombra a Google

Ojalá hablásemos todos diez idiomas para entendernos unos a otros. Pero como no es así, tenemos que usar herramientas de traducción, y cada vez son mejores.

Una de las cosas que más me gusta de la saga de ciencia ficción Guía del autoestopista galáctico es el uso de los peces Babel, un curioso animal que traduce todos y cada uno de los idiomas del universo creado por Douglas Adams.

Te lo pones dentro del oído y este diminuto animal se alimenta de nuestras ondas cerebrales a cambio de que entendamos todo lo que nos dicen.

En la actualidad no conocemos ningún animal que haga esto, pero sí tenemos artilugios y tecnología que se acerca. Hoy en día, por ejemplo, podemos ver un cartel o letrero con nuestro smartphone y las letras se traducen a nuestro idioma. También es posible hablar y obtener una traducción aproximada con mayor o menor acierto.

Más pronto que tarde, gracias al reconocimiento de voz y a la inteligencia artificial vía software, conseguiremos un pez Babel que nos permita hablar con cualquiera en cualquier idioma.

La omnipresencia de Google

Si hablamos de herramientas de traducción en forma de aplicaciones móviles o de aplicaciones web, solemos hablar del Traductor de Google o Google Translate.

Usando una tecnología similar a la de su buscador, el Traductor de Google consigue traducir en la actualidad más de 100 idiomas con más o menos acierto. Incluso reconoce en qué idioma está escrito un texto.

El Traductor de Google está integrado en el propio Google, permite que lo uses en tu página web para que te entiendan usuarios en otros idiomas y cuenta con su app para Android y iPhone.

Hay otros muchos traductores, menos populares, y cada vez que surge un rival digno solemos leer noticias al respecto en los medios online.

Traducir con inteligencia artificial

El último ejemplo de traductor gratuito online que quiere hacerle sombra a Google es DeepL, un proyecto alemán que promete ser más rápido y mejor. Y al tratarse de una inteligencia artificial, mejorará con cada traducción.

En el momento de escribir esto, DeepL es capaz de enfrentarse al inglés, alemán, francés, español, italiano, holandés y polaco, pero a buen seguro en el futuro admitirá más idiomas.

Su funcionamiento para el usuario es como cualquier otro buscador. Copiamos un fragmento de texto, lo pegamos en el primer cuadro, DeepL detectará el idioma y lo traducirá al idioma que indiquemos de los siete disponibles.

Además, podemos usarlo desde cualquier navegador en PC, Mac, tablets o smartphones, sin límite de uso y gratis.

A nivel interno, sus responsables dicen que DeepL es hasta tres veces mejor que la competencia (Google Translate, Microsoft Translator y Facebook) y su computadora es capaz de procesar un millón de palabras en un segundo.

Para ello disponen de un supercomputador en Islandia, tal cual, capaz de procesar 5,1 petaFLOPS de información por segundo, que lo convierte en el supercomputador número 23 a nivel mundial.

En la práctica

Veamos qué tal funciona DeepL. Por tiempo y medios, no podemos poner a prueba el traductor como quisiéramos, con decenas de ejemplos al azar, a ciegas, y comparando con otros traductores.

Pero nos conformamos con un ejemplo sencillo. He empleado un fragmento de texto que podemos encontrar por ahí como texto de prueba para diseño.

DeepL ha detectado el idioma (inglés) y lo ha traducido en segundos al español, que es el idioma que le he pedido traducir. Con esto ya estaría todo hecho, pero me ha sorprendido que nos sugiera alternativas a las palabras empleadas.

El principal problema de las traducciones automáticas es que emplea la palabra más habitual y no tiene en cuenta el contexto. DeepL sí, y además, nos sugiere otras posibilidades.

Es decir, en mi ejemplo, traduce “necessary” por “necesario” si bien al hacer clic en la palabra DeepL nos sugiere alternativas, como “preciso, necesaria, imprescindible, indispensable, menester, conveniente…”.

Por otro lado, debajo de los cuadros de traducción se nos muestran sinónimos de la palabra traducida en su idioma original con frases de ejemplo en ambos idiomas (el nuestro y el que queremos traducir), así como otros sinónimos menos comunes.

Un futuro prometedor

Llama la atención que se haya hablado tanto de DeepL, un proyecto que ha visto la luz pública este verano y que, como tal, tiene menos de un año de vida.

En cualquier caso, los responsables de DeepL no son novatos: llevan trabajando en la traducción automática unos diez años, y aunque parece que su futuro va encaminado a este traductor gratuito online que aprende por su cuenta con cada nueva traducción, durante años han contado con una herramienta de traducción también recomendable, Linguee.

Desconozco qué será de Linguee cuando DeepL sea más popular, pero a día de hoy podemos seguir usándolo: un práctico diccionario y traductor de inglés, español, francés, alemán, portugués, italiano, ruso y japonés disponible online y también como traductor offline gratuito para Android y iPhone/iPad.

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