Con tanto servicio online es habitual olvidar donde nos hemos dado de alta o, por ejemplo, qué cuentas de correo electrónico hemos usado en el pasado.
¿Siempre has usado la misma dirección de correo electrónico? Es probable que no, y es que aunque hoy en día puedes iniciar sesión o darte de alta en muchos servicios empleando una misma cuenta de correo o la cuenta de un proveedor en particular, en ocasiones debemos acudir a segundas o terceras direcciones de correo, por obligación, por comodidad o como medida de precaución.
Sea como fue, puede ser que con los años hayas dejado atrás algunas direcciones que no utilizas pero que tal vez estén todavía activas. En algunos casos, una cuenta de correo gratuita abandonada suele desactivarse si no accedemos durante mucho tiempo. Pero puede darse el caso que no sea así, y si le añadimos que la contraseña de esa cuenta es más bien débil o es la misma que empleamos en otras cuentas de usuario, no estaría de más desactivar dichas cuentas si no las necesitamos ni las vamos a utilizar.
¿Como recordar algo que hemos olvidado? En algunos casos, todavía recordaremos nuestros antiguos alias o nombre de usuario de direcciones de correo ya abandonadas. Si es así, no cuesta nada intentar iniciar sesión para comprobar si siguen activas. Si no es así, perfecto. Pero si siguen activas y no las necesitas, desactívalas.
Buscando cuentas en desuso
Hay varias maneras de recordar direcciones de correo en desuso. Por un lado, podemos preguntar a Google, Facebook, Twitter, Yahoo!, Outlook, LinkedIn y otras redes sociales o servicios online qué direcciones tenemos asociadas a nuestra cuenta principal. Normalmente empleamos una única dirección, pero en ocasiones se nos pregunta por una segunda o tercera, por si acaso. ¿Hay ahí alguna cuenta de correo abandonada? En ese caso es mejor desvincularla de nuestros perfiles actuales de redes sociales o servicios online.
Otra opción consiste en preguntarle a nuestro navegador. Si no hemos realizado ninguna reinstalación o actualización limpia de sistemas operativos, dispositivos y/o navegadores, es posible que en nuestro navegador todavía alberguemos información de sesiones anteriores con direcciones de correo antiguas. Para ello debemos acudir a los gestores de contraseñas de nuestros navegadores y ver si hay alguna dirección de correo antigua. Y si tenemos un gestor de contraseñas propio, como LastPass o similar, también ahí deberíamos mirar.
Eliminar cuentas abandonadas
Si damos con cuentas de correo en desuso o que ya no utilizamos y siguen activas, podemos eliminarlas para despreocuparnos de ellas. Antes de ello, no está de más comprobar si hay archivos o contenido que nos interese guardar, tanto en el espacio de la cuenta de correo como en servicios asociados, como Drive en el caso de Google, OneDrive en el de Outlook o Flickr en el caso de una cuenta de Yahoo!
Por lo demás, cada servicio es diferente, pero sus menús y opciones suelen ser similares en algunos aspectos. Normalmente deberemos acudir al menú de configuración de nuestra cuenta para eliminarla.
En el caso de Gmail, debemos ir a la cuenta de Google a dar de baja, y en el panel lateral, acudir a Datos y personalización. En el apartado “Descargar, eliminar o crear un plan para los datos”, haremos clic en Eliminar un servicio o la cuenta. Luego, en el panel “Eliminar un servicio de Google” haremos clic en Eliminar un servicio.
Para dar de baja una cuenta de Outlook, deberemos cerrar directamente la cuenta Microsoft asociada desde este enlace. Esto afectará a Xbox, Skype, OneDrive, Office y otros servicios asociados de Microsoft. Se nos preguntará un motivo para dar de baja la cuenta y tendremos 60 días para desactivar la eliminación de la cuenta si iniciamos sesión con ella.
En el caso de Yahoo!, desde este enlace podremos solicitar la eliminación o desactivación de esa cuenta. Podremos reactivarla si iniciamos sesión de nuevo en un plazo de 30 días.
