Llevamos tiempo oyendo hablar del metaverso, pero todavía lo vemos como algo lejano a lo que ya nos acostumbraremos cuando todo el mundo lo utilice. Como ocurrió en su día con WhatsApp, Instagram o TikTok. Y es que cuando se habla del metaverso surgen conceptos y tecnologías que pueden causar confusión. En realidad, entrar en el metaverso es más fácil de lo que parece y es posible que ya hayas estado en él.
Brevemente, lo que se ha venido a llamar metaverso consiste en un universo virtual que aglutina espacios interactivos. Mundos virtuales independientes entre sí. Y a diferencia de otros servicios que encontramos en Internet, se trata de entornos en los que participamos de manera física, a través de avatares personales que nos representan.
Y aunque hay aspectos del metaverso todavía por explotar, como la descentralización, otros ya están siendo más explotados. Es el caso de las economías virtuales, el uso de criptomonedas, NFTs y wallets o monederos virtuales. Sin embargo, poco a poco la transición hacia el metaverso como tal se va produciendo y ya podemos visitarlo de distintas maneras. Es posible que hayas estado ya.
Roblox
Lanzado en 2006 como una alternativa a Minecraft, Roblox es una plataforma de juego que permite crear juegos dentro de ella. Con el tiempo ha evolucionado y hoy en día se considera a Roblox como un metaverso. Así que si eres uno de los más de 43 millones de usuarios que diariamente acceden a Roblox, ya puedes decir que has estrado en el metaverso.
Roblox es una plataforma o mundo virtual en el que los propios usuarios crean nuevas experiencias para otros usuarios. Dos de las características que definen al metaverso. A lo que hay que añadir que puedes acceder a Roblox a través de servidores públicos o privados, de manera que también cumple la característica de la descentralización.
Otro elemento de Roblox que le da el título de metaverso es el uso de monedas virtuales. Y no puedes entrar al metaverso sin cartera virtual. En este caso, su moneda propia se llama Robux y se puede obtener o comprar. Por otro lado, también existe un mercado virtual en el que vender ropa o complementos para los avatares. Y, finalmente, los participantes en Roblox están representados por un avatar virtual.
Fortnite
Si Roblox tiene decenas de millones de usuarios que juegan a diario, Fortnite tampoco se queda corto. Hay más de 390 millones de jugadores registrados. Ambos juegos se pueden jugar en smartphone, tablet, ordenador y videoconsola. Así que resulta fácil entrar en este metaverso. Y la influencia de Fortnite es tal que existen otros juegos que copian la misma dinámica y el mismo estilo gráfico. Y si tienes un menor a cargo, seguramente hayas tenido alguna discusión en la que aparecía este juego de por medio.
Fortnite cumple también con varias características del metaverso. Es un mundo virtual, los jugadores están representados por avatares, tiene una moneda virtual para comprar armas, trajes y personajes, etc. Y su estilo gráfico ha sido imitado también en otros universos virtuales. Como Meta sin ir más lejos.
No está descentralizado, por el momento, ni necesitas una criptowallet para jugar. Pero la empresa responsable del juego, Epic Games, lleva millones invertidos en convertir su franquicia estrella en un metaverso. Así que es posible que en el futuro podamos acceder mediante gafas de realidad virtual y/o lidiar con otras criptomonedas.
The Sandbox
En la lista de ejemplos de metaversos siempre aparece The Sandbox. Entrar en el metaverso de esta plataforma es tan fácil como en los dos ejemplos anteriores. Es un mundo virtual similar a Minecraft y Roblox con dos millones de usuarios registrados y que exprime todas las características de lo que conocemos por metaverso.
Como su nombre indica, The Sandbox es como una caja de arena, concepto informático que sirve para explicar una tecnología que permite hacer pruebas de todo tipo o, en este caso, construir o crear cualquier cosa. Además, los usuarios están representados por avatares, hay una moneda virtual de por medio y se puede comprar, vender e intercambiar elementos virtuales.
The Sandbox cuenta en su mundo virtual con NFTs y utiliza su propio token SAND como moneda de uso digital. Por lo demás, la dinámica de juego es similar a los juegos antes mencionados. Puedes pasear, explorar, construir, interactuar con otros jugadores, etc.
Pokemon Go
Aunque no es estrictamente un metaverso, Pokemon Go es lo que podríamos llamar un ejemplo de lo que será el metaverso. Tanto por la vertiente de universo virtual en el que interaccionamos físicamente con elementos digitales como, especialmente, por el uso de la tecnología de realidad aumentada.
Una de las características más atractivas para entrar en el metaverso es que podremos hacerlo mediante realidad aumentada o realidad virtual. Así la inmersión será más efectiva y completa, si bien convivirá al principio con las pantallas, teclados y ratones actuales. Y precisamente, la realidad aumentada es lo que ha convertido a Pokemon Go en un éxito.
Puede que ya no se hable tanto de este juego, basado en una franquicia también de éxito y que cuenta con decenas de títulos, su propia serie de animación y demás mechandising y productos asociados. Pero sigue siendo una app descargada y que ha inspirado a otros creadores a introducir la realidad aumentada para interaccionar con los juegos.
