La educación como formato en las redes está creciendo exponencialmente en los últimos tiempos. Aquí es donde David Calle, nuestro entrevistado de hoy, ha sabido crear de la nada un proyecto en el que la educación y la tecnología van de la mano.
La educación es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad. Una institución básica para formar personas tanto en contenido como en forma. Una manera de crear ciudadanos capaces de poder vivir y disfrutar con el conocimiento que hay en el mundo, para poder transmitirlo posteriormente a sus descendientes, y seguir una línea histórica iniciada en el principio de los tiempos.
Por lo tanto, la educación es esencial dentro del desarrollo humano, y más si cabe, en la edad más temprana, la infancia, la adolescencia y la juventud.
Al vivir en pleno siglo XXI, el ser humano tiene la misión de adaptarse a su tiempo, de vivir conforme a la época en la que realiza todas sus actividades. Por este motivo, si vivimos en el año 2018, debemos actuar como individuos de este siglo, y adecuar todas las herramientas que disponemos al nuevo formato que reina actualmente, es decir, el digital.
Una manera de reinventar la educación en el ámbito digital
Es en este sentido, donde nuestro invitado a Las charlas de Think Big se ha convertido en una de las referencias mundiales más notables. Se trata de David Calle, docente por excelencia dentro del plano nacional e internacional y fundador y creador de Unicoos, además de youtuber profesional.
Este profesor madrileño ha sabido crear de la nada todo un conglomerado digital con la educación como punto de partida. Su canal de YouTube nació por la necesidad de “resolver dudas y problemas (a sus alumnos) sobre materias que ya habían dado en cursos y años anteriores”, como dice el propio David Calle.
A partir de ahí, comenzó una aventura en la red que ya ha superado 1.200.000 suscriptores, además de todas las descargas de la aplicación para la versión móvil.
El acercamiento de la tecnología a la educación
Su proyecto docente parte de la base de que la mejor manera de enseñar a los jóvenes hoy en día es adaptándose a sus necesidades.
Es decir, si los chicos y chicas de los colegios actuales se interesan en las redes sociales, los videojuegos, las series o las películas, el mejor modelo educativo sería acercar estos intereses a los centros educativos, como dice David, “para tratar de relacionar todo lo que les apasiona con lo que dan cada día en clase”. Para así poder unir aprendizaje con gustos personales, y con ello, potenciar la enseñanza de los alumnos.
También afirma David que dicha unión se está dando en la actualidad cada vez a mayor escala gracias a Internet, porque, “afortunadamente, hay plataformas educativas, perfiles en Twitter, en Facebook o en Instagram que están cada vez más interesados en divulgar ciencia o historia, por ejemplo. Para tratar así de aprovechar todo el poder que tienen las nuevas tecnologías porque es infinito”.
La labor de Unicoos
La aportación de David Calle a la enseñanza digital viene dada de la mano de su proyecto Unicoos, que está representado en la red con una página web donde se encuentran disponibles diferentes contenidos relacionados con matemáticas, física, química, tecnología y dibujo técnico. “Ayudamos gratis a millones de jóvenes con sus dudas típicas a través de la web, que les ayudan y les sirven día a día”, afirma el propio David.
El futuro de la educación
Pese a no saber qué deparará el futuro en materia educativa, David Calle sí se moja con lo que espera que presenten los años venideros. David asegura que sueña “con profesores comprometidos, con que la administración disponga de recursos económicos firmes y suficientes para que la educación tenga todo lo que necesita”. También alude a la necesidad de “que la educación se convierta en el problema más importante a solventar, y que más que un problema sea una oportunidad”.
Por lo tanto, sus ideas y principios se basan en “adaptar lo que dan nuestros niños en clase con el mundo en el que viven”, para así poder educar de tú a tú a los jóvenes en valores válidos para este siglo XXI, donde alumno y profesor deben ir de la mano por un mismo camino: el del aprendizaje.
