La búsqueda de nuevas experiencias mucho más profundas y completas ha llevado a los investigadores a digitalizar aromas con la tecnología sensorial
La revolución digital que vivimos actualmente ha supuesto todo un revulsivo en el ámbito de la comunicaciones. La amplia gama de novedades que inundan cada día el mercado de los dispositivos electrónicos de última generación, transciende la calidad de visión y sonido de los formatos tradicionales ofreciendo experiencias que van mucho más allá de la mera comunicación entre usuarios. Conscientes de que existen facultades aún no explotadas por la tecnología, los ingenieros sensoriales han desarrollado un curioso dispositivo llamado oPhone que permite redactar y enviar mensajes olfativos a nuestros contactos.
Esta novedosa tecnología centrada en el uso de los aromas busca ofrecer una experiencia mucho más completa en los medios sociales, despertando sentidos hasta ahora imposibles de reproducir digitalmente. Se trata de un dispositivo telefónico de mensajería olfativa desarrollado por los ingenieros sensoriales de Le Laboratoire, un espacio de investigación fundado y dirigido por el ingeniero biomédico de Harvard, David Edwards.
Con el objetivo de materializar un dispositivo pionero capaz de redactar y enviar notas de olor a la carta, Edwards ha creado un menú de esencias contenidas en unos Ochips integrados en el dispositivo que han sido especialmente diseñados por el ingeniero electricista del MIT, Eyal Shahar. Estos contenedores albergan los aromas desarrollados en colaboración con los perfumeros parisinos de Givaudan y los baristas de Café Coutume, que son liberados con calor al activar el botón del oPhone, enfriándose rápidamente para mantener los olores separados y localizados en cada uno de estos compartimentos.
Está demostrado biológicamente que los humanos respondemos intensamente a los aromas que percibimos, generando sensaciones y estímulos que no podemos transmitir con el resto de los sentidos. Con este dispositivo de mensajería olfativa se puede combinar hasta un total de 365 aromas distintos con la posibilidad de poder enviar al destinatario la combinación elegida vía mensaje y pueda materializarse en su oPhone.
Edwards basa su proyecto en la influencia demostrada del olor en el subconsciente para poder familiarizarse con la creación de un nuevo lenguaje basado en los estímulos olfativos. Aunque los primeros oPhones que salgan al mercado el próximo 10 de julio se destinarán a una comunidad selecta de aficionados al café con el fin de potenciar sentidos como el olfato en el ámbito de la degustación, su lanzamiento traerá aparejada una campaña de marketing para el lanzamiento en primicia de la primera red social olfativa.
A modo de campaña promocional, Le Laboratoire habilitará una aplicación gratuita para elegir la combinación deseada del menú de aromas y variaciones y poder enviar una nota de olor a cualquiera de sus contactos. Esta nota enviada en forma de mensaje de texto o correo electrónico podrá ser recibida incluso por un teléfono convencional, para luego descargarlo en nuestro oPhone o en cualquiera de los puntos específicos que se instalarán en la ciudad de Boston para su presentación.
El proyecto oPhone cuenta ya con algunos precedentes en la misma línea del proyecto de David Edwards como el dispositivo japonés Scentee, desarrollado por Mixed Reality Lab, y que permite enviar una sola fragancia. Pero este fenómeno, lejos de ser una extravagancia tecnológica más, está ganando adeptos en ámbitos específicos como la restauración y la gastronomía, donde el sentido del olfato es una herramienta fundamental. De hecho, la empresa Mixed Reality Lab presentó una aplicación a nivel mundial que cuenta con la colaboración del prestigioso restaurante español Mugaritz, para la elaboración de tutoriales online de cocina con chefs de renombre para que los estudiantes puedan oler el aroma que quieren conseguir en sus platos.
Imágenes | vía Le Labboratoire
