Magic Leap parecía otro unicornia, pero no lo era. Ya han mostrado la versión para desarrollares del Magic Leap One, su kit de realidad mixta.
En lo que a realidad virtual y aumentada se refiere, nadie ha prometido tanto y durante tanto tiempo como Magic Leap. Proyectos que parecían demasiado buenos y que nunca veían la luz, como Oculus Rift, llegaron al mercado, sin embargo, Magic Leap era la eterna promesa, la eterna espera hacia una realidad que cambiaría nuestras vidas. Finalmente existen y pueden verse. Sin duda, una de las mejores noticias tecnológicas para acabar el año.
Han mostrado la versión para desarrolladores de las Magic Leap One, y recuerdan más a HoloLens, la apuesta de Microsoft, que a otras de realidad virtual como Gear VR, Oculus Rift o HTC Vive. La estética resulta extraña, pues aunque parece bien construida y rematada, recuerda más a instrumentos que se usan en óptica para medir problemas oculares que a las alternativas que hemos visto en el mercado.
El kit para deasrrolladores está compuesto por las gafas, un mando y la unidad de procesamiento, el Lightpack, que recuerda más a un discman que a cualquier otro dispositivo moderno. En lugar de haber integrado el procesador y la circuitería en las mismas gafas, como proponen Microsoft y otros fabricantes, Magic Leap los deja fuera, siendo potencialmente una solución más incómoda, aunque con menos carga en la cabeza.
Otro de los grandes problemas que suelen tener las soluciones de realidad mixta a día de hoy es que, debido a la disonancia que producen al cerebro, generan mareo. Desde Magic Leap aseguran que la experiencia percibida es natural, por lo que tardaremos mucho más en cansarnos. Habrá que esperar aún para comprobar si es cierto, porque inversores como Google, Alibaba o Qualcomm pueden comenzar a impacientarse, tras una inversión que se acerca a los 2.000 millones de dólares.
No queda mucho para ello, pues la compañía asegura que el Magic Leap One llegará en 2018. Pero si algo sabemos, es que no va a ser rompedor de momento, pese a que aseguran que quiere que lo usemos en la calle. En un futuro en que la inmersión sea total o la integración con la realidad completa, no cabe duda que lo haremos. Pero no por 1.800 euros, que será el precio de la versión de desarrolladores.