Irisbond, Vicomtech-IK4 y el CSIC consiguen que les aprueben el mayor de sus proyectos por el Ministerio de Economía y Competitividad
No nos damos cuenta, o no queremos percatarnos, de lo difícil que es vivir sin alguno de nuestros sentidos, o tener una discapacidad que nos impida comunicarnos con el mundo. Por eso me encanta hablar sobre este tipo de iniciativas. Todo empezó hace más de dieciséis años cuando Eduardo Jauregui Torrecilla, el Co-Fundador y CEO en Irisbond buscó una solución para una familia afectada por un problema de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Después de muchas investigaciones encontró el dispositivo ideal, pero tenía una serie de ‘peros’ que complicaba su uso. Por eso se fijó como objetivo mejorar el dispositivo para que las personas con ELA pudieran usarlo. Lo primero que hizo fue contactar con el centro tecnológico Vicomtech-IK4 para crear un sistema propietario. Finalmente, 13 años después de comenzar esta andadura, nació Irisbond, con el objetivo de comercializar una de las tecnologías más punteras de seguimiento ocular.
El sistema permite que personas con movilidad reducida o con problemas en el habla puedan hacer uso de las nuevas tecnologías, navegar por Internet, escuchar música, dibujar o jugar. El proyecto de investigación INTERAAC, liderado por Irisbond, consiste en la eliminación del dispositivo hardware específico, diseñando para ello un nuevo sistema que no se basará en el uso de luz infrarroja sino que utilizará cámaras y lentes propias del ordenador portátil o de los dispositivos móviles. Este nuevo sistema de vídeo-oculografía binocular (VOB) desarrollará una técnica alternativa, basada en la localización de diversos puntos de la cara (seguimiento facial 3D), con el objetivo de robustecer la localización efectiva de la mirada. Así, permite un uso muy sencillo, incluso en situaciones en las que el usuario mire de perfil, padezca de estrabismo o mueva mucho la cabeza como suele ser habitual en algunas de estas enfermedades (parálisis cerebral y trastornos neurodegenerativos). Se trata, además, de filtrar ciertos movimientos involuntarios propios de estas alteraciones patológicas, facilitando la operación de apuntamiento y selección de iconos o de caracteres en la pantalla. La aplicación procesa esa información para interpretar el movimiento de los ojos y convertirlo en «coordenadas cartesianas» del ratón, posicionando el cursor en la pantalla.
En este escenario, Irisbondha desarrollado una plataforma online que permite realizar la instalación y el mantenimiento de los sistemas de forma remota. Haciendo posible una Comunicación Autónoma y Aumentativa (CAA), su implantación se llevará a cabo en España, Argentina, Chile, Perú, Sudáfrica, Grecia, Francia, India y Finlandia y diversos países sudamericanos.
Uno de los grandes valores añadidos de esta tecnología son las aplicaciones de ‘software’ libre creadas a medida para «facilitar al máximo la navegación». De este modo, podemos comunicarnos con una mayor fluidez o acceder a las redes sociales para estar en contacto con el mundo.
Pero todo esto era un proyecto al que le faltaba una ayuda importante, y el día 27 de abril llegó, por parte del Ministerio de Economía y Competitividad, la aprobación del presupuesto del proyecto de investigación “Sistema de Interacción y Comunicación Alternativa Multi-Dispositivo por Seguimiento Ocular y Facial de Bajo Coste (INTERAAC). El presupuesto total del proyecto asciende a casi 700.000 euros, y el plazo para llevar a cabo la investigación se sitúa antes de la conclusión de 2018.
Gracias a esta ayuda, y a una importante reducción del precio final, es posible llegar a utilizar este sistema en tecnologías como tablets y teléfonos móviles. Se espera una rápida aceptación por parte de la sociedad. Pero este desarrollo no será completo hasta que no se consiga un diseño y programas específicos, adaptados a cada tipo de discapacidad de los usuarios.
