El Observatorio de Calar Alto en Almería completa la construcción de Cármenes, unos "ojos" que permitirán buscar exoplanetas similares a la Tierra.
La búsqueda de otros mundos habitables es uno de los principales objetivos de la exploración espacial. Encontrar exoplanetas similares a la Tierra aumentaría, tal vez, las posibilidades de descubrir organismos vivos en otros sistemas, un sueño anhelado no solo por la investigación, sino también por cientos de películas y libros de ciencia ficción. España, gracias al instrumento Cármenes, se ha unido a esta particular «carrera espacial» para buscar otros mundos similares al nuestro.
Telescopios como Kepler han permitido aumentar el catálogo de exoplanetas «objetivo» para ser estudiados por los astrónomos. Gracias a este tipo de instrumentos, hemos podido identificar «otras Tierras» como Kepler-438b y Kepler-442b, situados a centenares o miles de años de luz de nuestra localización. Otras iniciativas, como la misión CHEOPS, también trabajarán en el estudio de exoplanetas.
Además de estos proyectos internacionales, España también contribuirá a la búsqueda de «otras Tierras», como soñaban en la película Another Earth. Lo hará de forma pionera gracias al instrumento Cármenes, cuya construcción acaba de completarse en el Observatorio de Calar Alto en Almería. La instalación del canal infrarrojo, junto con el detector visible, permiten poner a punto un gran «ojo» que ayudará a buscar exoplanetas a partir de este año.
Cuando se aprobó la construcción de Cármenes en 2013, los investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía destacaron sus características únicas. Como señaló Miguel Abril a la Agencia SINC, «Cármenes supone un estimulante reto tecnológico, ya que detectará variaciones de velocidad en el movimiento de estrellas situadas a cientos de billones de kilómetros con precisiones del orden de un metro por segundo».
En otras palabras, Cármenes tratará de detectar exoplanetas de una manera indirecta. Sistemas como nuestra Tierra, al girar sobre su estrella, producen ligeros movimientos oscilatorios que al medirse de forma precisa, nos ayudan a observar otros mundos que de otra forma sería imposible que viésemos. Cármenes es un instrumento tan avanzado que logrará identificar variaciones en estrellas situadas a miles de millones de kilómetros con una precisión de un metro por segundo.
El observatorio de Calar Alto, en el que participan investigadores españoles y alemanes, ofrece la suficiente estabilidad como para albergar los «ojos» de Cármenes, que operarán desde el telescopio de tres metros y medio de Almería. España se sitúa así a la cabeza de la investigación en astrofísica, cuyo reto fundamental consiste en hallar nuevos mundos donde podamos quizás algún día encontrar vida.
Imágenes | Observatorio Astronómico Nacional-Agencia SINC, ESO (Wikimedia)