Esta ‘retro camera’ tiene solo 6 milímetros de grosor y su cubierta está formada de papel.
Parece un trozo de cartón pintado, pero es una cámara, capaz de hacer fotos y vídeos. La ‘retro camera’ –ese apelativo tiene en su parte frontal– es de factura japonesa y cuesta solo 28 dólares. Teniendo en cuenta sus características físicas resulta sorprendente que pueda hacer fotografías y grabar en vídeo. Tiene tan solo 6 mm de grosor, lo que hace que parezca uno de esos imanes que se pegan en la nevera a la vuelta de un viaje, y pesa la escasa cantidad de 43 gramos.
La ‘retro camera’ pertenece a estas excentricidades tecnológicas nacidas en Japón y a pesar de que esta es la marca que aparece en el dispositivo, su verdadero nombre es más directo: ‘Paper like a digital camera’ (traducido directamente del japonés al inglés). Y es que la parte exterior y visible del dispositivo es de papel o cartón ligero.
Los creadores de este producto no tuvieron la misma inventiva para poner el nombre que demostraron para crear el dispositivo, pero esto último al final es lo importante. Han conseguido que la ‘retro camera’ haga fotos con una calidad de 1.280×1024 píxeles, mientras que filma a 720p. Por cierto, también graba sonido.
El diseño minimalista de la cámara incluye una ranura para una tarjeta SD de hasta 16 GB, así como un puerto USB para enviar las imágenes al ordenador y cargar el dispositivo. Un indicador LED señala si la cámara está en modo vídeo, foto o grabación de voz.
Las cámaras ya no son lo que eran
Esta cámara de seis milímetros de grosor es anecdótica, aun valorando su finura técnica. Y es que aparte de resultar simpática, como producto tiene poco atractivo, al menos en lo que respecta a su funcionalidad, una característica que en general define las posibilidades que algo tiene en el mercado. Pero llama la ‘retro camera’ llama poderosamente la atención si la comparamos con las cámaras digitales de principios de la década del 2000.
No ha llovido tanto desde entonces y solo un poco más desde que en un laboratorio de Kodak se inventara la primera cámara digital. Estábamos en 1975 y el dispositivo tenía 0,01 megapíxeles. Sin embargo, en el mundo de la tecnología tantos años son equivalentes a toda una era.
Hoy en día incluso hemos cambiado la forma de fotografiar. Los móviles han sido los culpables. La calidad de sus cámaras ha provocado que muchos de los que antes llevaban aparatosas réflex ahora hagan fotos con sus smartphones. Al mismo tiempo mucha gente, que apenas había tenido contacto con la fotografía hasta ahora, ha empezado a ser cada vez más exigente con sus propias fotos y a jugar con modificaciones de software para mejorarlas.
Mientras tanto, la tecnología punta se ha desarrollado sin ataduras en el mundo de la fotografía. El pasado año Canon anunció la construcción de una cámara de 250 megapíxeles que cabe en un 35 mm, en este caso destinada a sectores como la seguridad o el espacial. El último paso, por ahora, está en las cámaras de realidad virtual. Nokia lanzó en 2015 una de las primeras que cuenta con unos estándares de calidad suficientes como para filmar películas con ella.
Imágenes: M.C.Chavez y donya.jp