Iniciar a los niños en las redes sociales de una forma correcta puede convertirse en algo muy beneficioso para su futuro.
Los adolescentes pueden salir de Facebook, pero eso no significa que estén abandonando los medios sociales por completo. De hecho, los niños se están uniendo a las redes sociales cada vez a edades más tempranas, dando lugar a que muchos padres duden de si son demasiados jóvenes. Aunque la respuesta puede variar de un niño a otro, e incluso de una familia a otra, los padres deben preparar a sus hijos antes de que irrumpan en las plataformas de los medios sociales. A continuación te resaltamos algunos puntos importantes que debes discutir con tu hijo antes de darles el visto bueno para que creen un perfil en cualquier red social.
Nada en la red es privado
A pesar de que es una buena idea sentarte con tu hijo y establecer de forma conjunta una configuración de su privacidad adecuada en su red de medios sociales, puede resultar aún más importante educar a los niños acerca de la falta de privacidad que existe en la red. Los usuarios de los medios sociales deben comenzar entendiendo que incluso si deciden compartir fotos y actualizaciones de estado sólo con sus amigos, no existe ninguna herramienta que frene que esos mismos amigos puedan dar difusión de la información por toda la web. Las imágenes también se toman y descargan fácilmente, dejando un registro permanente potencialmente expuesto a ser compartido en la red.
Los medios sociales no son la realidad
¿Has sentido alguna vez celos de la vida “perfecta” de algún amigo de Facebook? Si es así, en ese caso sabes lo fácil que es crear una falsa realidad en línea. Precisamente por este motivo, es importante preparar a tu hijo para este tipo de “realidad editada antes de permitirle que interaccione con los medios sociales. Explicarle que no existe nada malo en poner su mejor pié en las redes sociales (¡de hecho es muy animado!). Pero es fácil ceder a sentimientos de envidia si se llega a confundir la presencia en línea de alguien con su vida real.
¡Peligro extraño!
La idea de hacer nuevos amigos en línea puede parecer inofensivo para tu hijo (o incluso pata ti mismo), pero es importante tener cuidado de los peligros que estas interacciones conllevan. Cualquier persona puede pretender ser un tween o un adolescente tras la pantalla de un ordenador, de hecho muchos delincuentes sexuales utilizan las redes sociales como herramientas para la localización de sus presas. Enseñarle a tu hijo a usar las redes sociales para interactuar sólo con aquellas personas que conoce en la realidad, es importante.
El cyberbulling duele
Ninguna forma de intimidación es aceptable, pero en muchos aspectos, el acoso cibernético o cyberbulling puede ser aún más perjudicial para los niños, llevando a muchos de ellos en ocasiones a la depresión e incluso al suicidio. Educar a tu hijo acerca del fenómeno de la intimidación cibernética para que aprenda que la crueldad en ningún caso está bien. Asegúrate de que tu hijo sepa que puede acudir a ti si alguien dice algo que le hace daño a él o a alguien en una plataforma de medios sociales.
Otro Tipslt aconsejable para que los niños pequeños comiencen con una red de medios sociales es que esta esté moderada como Club Penguin, por ejemplo. Seguir a tus hijos en las redes sociales no es sinónimo de estar invadiendo su intimidad, pues la privacidad en línea no existe.
Telefónica y Qustodio han desarrollado de forma conjunta Movistar Protege, el servicio más completo de control parental que existe en internet. Incluye herramientas tan útiles como la supervisión de redes sociales, con la que puedes supervisar quiénes son los amigos de tus hijos y qué tipo de contenido está siendo compartido en Facebook o Twitter.
Los estudios han demostrado que las redes y medios sociales pueden ser beneficiosas para los niños ,y seamos sinceros, es una herramienta que necesitarán a medida que maduren como jóvenes profesionales en ciernes. Ayudarles a comenzar en el camino de forma correcta, enseñándoles una forma segura de interconexión desde el principio es algo clave.
Éste artículo ha sido anteriormente publicado en inglés en el Blog de Qustodio.
