La supercomputadora Frontier supone un paso hacia adelante para Estados Unidos en su afán por recuperar el liderazgo en este campo frente a China.
La potencia que pueden desplegar las supercomputadoras es cada vez mayor. En menos de una década se ha pasado de hablar de medir el rendimiento de las más potentes en petaflops a hacerlo en exaflops. Este será el caso también de Frontier, la nueva supercomputadora que fabricarán AMD y Cray.
Se trata de una máquina inmensa que desplegará una capacidad de procesamiento de 1,5 exaflops. Estará listo en 2021 y, cuando se construya, será el modelo más avanzado de la llamada computación a exaescala. Es la siguiente generación de supercomputadoras y su potencia se mide en exaflops. Cada una de estas unidades es 1.000 petaflops (la unidad que servía para medir hasta ahora) y supone un trillón de cálculos por segundo.
Frontier será el modelo más avanzado de computación a exaescala cuando se construya y un hito para Estados Unidos. El país, que lucha por el liderazgo en supercomputadoras con China, volvería a ponerse por delante. El gigante asiático ha liderado durante algunos años el ranking con varios modelos de gran potencia. Esto fue hasta la llegada de Summit, fabricada por IBM e instalada en el Oak Ridge National Laboratory, el pasado año.
Sin embargo, Frontier, que también se instalará en el Oak Ridge National Laboratory, está a otro nivel. Para hacerse una idea de su potencia, según AMD, la nueva supercomputadora tendrá la misma capacidad de procesamiento que los 160 superordenadores más rápidos de la actualidad.
El ancho de banda con que contará será 24 millones de veces mayor que la conexión a Internet de un hogar medio. Esto hace que pueda ser capaz de procesar 10.000 películas en HD en un segundo. Físicamente, ocupará 680 metros cuadrados y contendrá 144 kilómetros de cable.
Investigación avanzada
Pero, evidentemente, Frontier no se usará para procesar películas. Sus aplicaciones incluirán cálculos avanzados en el campo nuclear o la investigación climática. También se empleará para acelerar la innovación en inteligencia artificial.
Estados Unidos quiere consolidar su liderazgo en supercomputadoras frente a China. Y para ello no solo fabricará Frontier. Otro proyecto, llamado Aurora, dará sus frutos un poco antes. Construida esta vez por Cray e Intel para el Argonne National Laboratory, será el primer superordenador a exaescala. Será el primero de su clase, aunque no tan potente como su sucesor.
Por su parte, China ya tiene planeada su máquina a exaescala. Será Tianhe-3, y llegará antes que Frontier. Seguramente lidere el ranking de supercomputadoras cuando aparezca, aunque no será por mucho tiempo. Su capacidad de procesamiento está prevista de 1 exaflop.
Imágenes: Oak Ridge National Laboratory, Roger Smith
