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Este chip cerebral podría ayudar a revivir un brazo paralizado

Investigadores norteamericanos podrían recuperar en parte el movimiento de extremidades paralizadas a través de la estimulación eléctrica funcional del cerebro mediante la implantación de un chip

La neurotecnología es la disciplina que combina avances relacionados con la microelectrónica con sus aplicaciones en la medicina. Cualquier interfaz cerebro-ordenador puede considerarse dentro de este interesante campo científico y tecnológico. Naturalmente, el desarrollo de este tipo de dispositivos presenta interesantes resultados para el cuidado de la salud.

Uno de los últimos resultados espectaculares de la neurotecnología viene de la mano de investigadores del Massachusetts General Hospital y de la Universidad de Brown en Estados Unidos. Su trabajo se ha enfocado a estudiar el desarrollo de un chip cerebral para revivir un brazo paralizado.

La noticia podría parecer sacada de alguna novela de ciencia ficción. Pero nada más lejos de la realidad. Si ya éramos capaces de usar interfaces cerebro-ordenador para lograr el movimiento de extremidades en animales, ¿por qué no intentarlo en casos graves de parálisis?

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Estimular los músculos del brazo gracias a un dispositivo electrónico

El nuevo proyecto en el ámbito de la neurotecnología pretende que se intervenga quirúrgicamente a un paciente que había perdido la movilidad por debajo del cuello. Su parálisis podría ser solventada en parte gracias a un chip cerebral, que implementará una compleja técnica, conocida como estimulación eléctrica funcional.

En cierto modo, la iniciativa norteamericana pretende encajar el puzzle de la neurotecnología por completo: utilizar un dispositivo microelectrónico que sirva para estimular regiones del cuerpo paralizadas. Las señales que envía el cerebro deberían permitir que el brazo del paciente reviviera. Es decir, se trata de ir un paso más allá: no sólo provocar la activación muscular, sino que esta se origine directamente desde el cerebro del paciente.

El chip cerebral que se usará para ello mide apenas 1,5 mm, y se implantará en la corteza motora, región encargada de controlar nuestros movimientos. El dispositivo a su vez controlará la actividad eléctrica de docenas de neuronas, relacionadas con los intentos del paciente por mover y desplazar su brazo ahora paralizado.

De momento, los primeros resultados han demostrado que el chip puede controlar los brazos virtuales representados en una pantalla. Ahora sólo queda la parte más compleja: pasar de las pruebas in silico a la demostración in vivo. La iniciativa, denominada BrainGate2, podría marcar un auténtico punto de inflexión en la historia de la neurotecnología.

Imágenes | ARS Electronica (Flickr)

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