El Hyperloop, o hyperloop en minúscula, es una tecnología nacida en Italia los años 60 del siglo pasado. Prometía revolucionar el transporte, y más concretamente, los trenes de alta velocidad. La idea era combinar tecnologías como la levitación magnética en un túnel despresurizado. El proyecto quedó aparcado hasta que lo retomó Elon Musk. Pero tampoco ha logrado llevarlo a buen puerto. Sin embargo, la idea sigue siendo prometedora. Tanto es así que en los Países Bajos podemos encontrar las instalaciones del Hyperloop europeo: el European Hyperloop Center.
El concepto de hyperloop empezó a ser conocido cuando un todavía no tan conocido Elon Musk se interesó en el proyecto. En artículos anteriores podemos recordar cómo empezó todo. Y que no era una empresa fácil, ya que era necesario desarrollar tecnologías complejas. Pero startups y desarrolladores de todo el mundo estaban interesados en esta idea. Incluso surgió un proyecto paralelo en territorio español. Pero con el paso de los años, el interés mediático fue decayendo y el propio Musk se centró en otros propósitos como Starlink, SpaceX o Twitter.
Pero si una idea es buena, siempre habrá quien la lleve a cabo. Y en el caso del hyperloop, en varios países del planeta hay investigadores e ingenieros tratando de hacer realidad este sueño. Trenes de alta velocidad que pueden conectar grandes distancias en cuestión de minutos. Sin ir más lejos, en 2019 se anunció dónde estaría la sede del European Hyperloop Center, el centro europeo del hyperloop. Su sede está hoy en Países Bajos. Más concretamente, en Groningen.
Qué es el European Hyperloop Center
El European Hyperloop Center, por sus siglas EHC, da nombre a unas instalaciones y también a una fundación sin ánimo de lucro con sede en Groningen, Países Bajos. Su misión es acelerar, nunca mejor dicho, el desarrollo del hyperloop. Anunciada en 2019, la fundación se creó en 2020. Y se trata de una iniciativa pública y privada que quiere hacer realidad la tecnología hyperloop para facilitar el transporte de personas y/o mercancías a gran velocidad. Superando, con creces, los actuales trenes de alta velocidad.
Lo último que sabemos de este proyecto de hyperloop europeo es que en la primavera de este año, 2024, se inauguraron las instalaciones para realizar pruebas. Una infraestructura de 420 metros que consiste en un tubo de grandes dimensiones. Precisamente, este es uno de los condicionantes del hyperloop. Para funcionar, necesita correr en un entorno controlado como es un tubo despresurizado. No bastan unas simples vías como el tren actual.
El tubo de pruebas está diseñado para “representar condiciones del mundo real”. Y gracias a él, podrán poner en marcha tecnologías como “levitación magnética, propulsión, estabilización e incluso cambio de carril, a velocidades de hasta 100 km/h”. Como curiosidad, existen otras instalaciones similares en Suiza. DemoTube, de 120 metros. Ambas instalaciones forman parte del European Research Infrastructure Cluster. Un megaproyecto para poner en marcha el hyperloop en los próximos años.
El European Hyperloop Center es un proyecto que une intereses públicos y privados de toda Europa y de otros países. En la lista hay más de 25 empresas involucradas directamente. Y para poner en marcha las instalaciones de pruebas, han participado más de 50 empresas. En la nota de prensa del EHC destacan nombres como EuroTube (Suiza), Hardt Hyperloop (Países Bajos), Nevomo (Polonia) o Zeleros (España). Esta última tiene su sede en Valencia.
Una idea que sigue viva pese a todo
Además de las instalaciones de Países Bajos y Suiza, existen otros proyectos relacionados con el hyperloop. En Italia, ya se está estudiando un programa piloto. Y en la India quieren construir sus propias instalaciones de pruebas en 2026. Volviendo a Europa, el hyperloop europeo tiene el apoyo de las organizaciones públicas. Sin ir más lejos, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo tienen en mente la conexión a futuro de los países miembros empleando esta tecnología.
“El hyperloop tiene beneficios prometedores. Se estima que la infraestructura es más barata en comparación con el ferrocarril de alta velocidad. La integración espacial del hyperloop se considera más fácil en comparación con otros tipos de infraestructura. Por último, se estima que el uso de energía de viajar con un hyperloop es 10 veces menor en comparación con viajar en coche o en avión, lo que proporciona una solución energéticamente eficiente para las crecientes necesidades de transporte”.
Volviendo al European Hyperloop Center, este verano se anunció que será la sede de la European Hyperloop Week en julio de 2025. La semana del hyperloop europeo reúne a centenares de estudiantes y miles de curiosos y profesionales unidos por su pasión por esta tecnología de alta velocidad. Las ediciones anteriores se han celebrado en Valencia, Edinburgo, Delft y, la edición de este año, en Zurich, Suiza. Un ejemplo de que ingenieros e investigadores de medio mundo están interesados en una tecnología todavía por madurar pero que tal vez veamos en las próximas décadas.
