La fabricación digital y el futuro de la industria

En la actualidad las impresoras 3D constituyen una curiosidad tecnológica y a menudo son exhibidas en muestras científicas y jornadas técnicas casi como fenómenos de circo. Los visitantes solemos quedarnos con la boca abierta viendo cómo el ingenio va depositando pausadamente las distintas capas del material que da forma a la pieza. Pero la fabricación digital, concepto amplio en el que se engloban las tecnologías de impresión en 3D, es una corriente disruptiva que está cambiando la industria tal y como la conocemos, no solamente desde la perspectiva técnica, sino también desde el campo de los modelos de negocio empresariales.

Las implicaciones de la digitalización de la producción industrial han sido analizadas en la publicación Fabricación digital: nuevos modelos de negocio y nuevas oportunidades para los emprendedores, que recientemente ha lanzado Fundación Telefónica.

Fabricación digital 1

Desde el punto de vista geoeconómico, en el momento actual nos encontramos en pleno cambio de ciclo: de la deslocalización industrial que ha caracterizado las décadas pasadas a la “relocalización”. Las subidas de los salarios en los países emergentes y el encarecimiento de los costes del transporte han restado competitividad al denominado offshoring y en algunos casos son factores que implican la vuelta a casa de la producción manufacturera.

Sin embargo, la recuperación de la industria de los países occidentales perfila un modelo más intensivo en tecnología, especialmente robótica, y claramente apoyado sobre mano de obra muy cualificada. Éste es el escenario en el que hace su aparición la fabricación digital.

Este fenómeno es a su vez el producto de varias tendencias tecnológicas que convergen transformando las actividades manufactureras. Se trata de cuatro ámbitos distintos, según exponen los autores del libro:

  1. Nuevas tecnologías de fabricación, entre las que destacan los robots y máquinas-herramientas, las impresoras 3D, las cortadoras láser y máquinas CNC.
  2. La nube como canal para la producción digital: actividades de diseño, distribución de la producción y almacenamiento de información.
  3. Electrónica personalizada: sistemas como Arduino o Raspberry Pi permiten a personas no expertas en el tema realizar desarrollos electrónicos.
  4. Internet de las cosas, un concepto que implica la conectividad en red de todo tipo de objetos.

fabricación digital MakerBot

A estas cuatro corrientes tecnológicas se suman dos grandes movimientos de carácter social que aportan rasgos adicionales a los nuevos modos de fabricación:

  1. Open software, que en palabras de los autores “consiste en replicar el concepto open source en otros ámbitos más allá del software”.
  2. Crowdfunding o la financiación de proyectos a través de las aportaciones de una comunidad de usuarios.

La fabricación digital tiene importantes diferencias con la fabricación tradicional desde el punto de vista económico, siendo la más importante que no presenta economías de escala, es decir, que al aumentar la cantidad producida el coste unitario varía poco o nada.

En el modelo de fabricación clásico la curva de costes es decreciente, de forma que a medida que aumenta el número de unidades de producto, el coste unitario desciende. Sin embargo, como señala el informe “cada vez que una máquina fabrica un elemento, reinterpreta los datos digitales del producto, por lo que si cada elemento que se va a producir incorpora diferencias, este hecho no supone un coste añadido en la fabricación.” Pero esto implica que al aumentar el volumen de producción en la fabricación digital el coste no desciende. Es por ello que este tipo de manufacturación es más adecuado para pequeñas cantidades de producción, siendo la estructura de costes tradicional la más recomendable para los grandes volúmenes.

Fabricación digital 2Fabricación digital 3

De la misma manera, en la fabricación digital de productos complejos que requieren un mayor número de operaciones a realizar para crear el producto, el coste no varía, mientras que en el modelo de producción tradicional sigue una curva creciente. Esto hace más interesantes los procesos digitales para la producción que implica un mayor grado de complejidad, más que para productos simples, cuyo método de fabricación es más directo.

Los sistemas de producción digitales eliminan las barreras de entrada de la industria tradicional, que implicaba realizar una importante inversión para poner en marcha un negocio, acercándola en gran medida al modelo de la startup del sector del software, en el que un emprendedor pone en marcha una actividad económica con unos recursos e infraestructuras mínimas:

“Así, con las nuevas tecnologías de fabricación personalizada es posible crear prototipos para testar nuevas ideas de productos sin tener que realizar prácticamente ninguna inversión en maquinaria de fabricación. Una vez realizado el prototipo, es posible comprobar su aceptación por el mercado y se puede recurrir a subcontratar la fabricación de pequeñas series a precios razonables, o llegar a acuerdos con terceros sobre la fabricación de series más largas.”

La fabricación digital también elimina en muchos casos el abismo que separa al inventor del emprendedor, pues pone en manos del creador de una idea los medios para llevarla a cabo, algo que antaño solamente estaba acotado a las empresas. Evidentemente, esto no es válido para todo tipo de productos, pero abre muchas perspectivas a la iniciativa individual.

Los emprendedores ya tienen a su disposición servicios relacionados con la fabricación digital, entre los que se pueden destacar:

–          Ponoko [LINK:www.ponoko.com], una plataforma que ofrece a los usuarios la posibilidad de utilizar herramientas online para diseñar un producto, mandar fabricarlo o ponerlo a la venta desde la web.

–          Quirky [LINK: www.quirky.com] acompaña a los productores en todo el proceso de transformación de una idea en producto, y dispone de una comunidad de usuarios que asesora a los inventores. A su vez es una tienda virtual de los productos desarrollados allí cuyo lema es “compra productos inventados por personas reales como tú”.

La fabricación digital sin duda abre una nueva era para la industria de la que ahora tan solo vislumbramos los primeros pasos.

Imágenes Fundación Telefónica

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