Una visita a Failory, el cementerio de startups

¿Cómo se llega al éxito? ¿Qué separa una startup exitosa del fracaso? Failory nos da alguna que otra pista para vencer los obstáculos que encontremos.

¿Cuál es la clave del éxito de una startup? ¿Una gran idea? ¿Un buen angel investor detrás? ¿Llegar al mercado en el momento adecuado? No hay una receta concreta que nos diga qué ingredientes y en qué proporciones aplicarlos para conseguir que nuestra startup se convierta en la próxima Facebook o Google.

Cursos, másters, eventos, reuniones, asesoramiento externo, libros especializados… Hay un sinfín de ayuda para saber cómo empezar y cómo mantener a flote una buena idea. Y, cómo no, aprender de los errores de otros nos ayudará a no caer en esos mismos fallos, problemas o impedimentos que encontraron quienes nos preceden.

Un ejemplo es Failory, autoproclamado cementerio de startups, un sitio web de obligada lectura si queremos conocer casos reales de startups que no lo lograron, y de otras que consiguieron el éxito. Y es que, la experiencia es un grado.

Sus errores, nuestros aciertos

Nadie nace enseñado, y las aguas por las que navegan las startups no siempre están claras. De ahí que sea tan práctica la ayuda ofrecida por Failory en forma de experiencias pasadas.

En primer lugar, Failory recopila entrevistas a emprendedores cuyas startups fracasaron en mayor o menor medida. Podemos seguirlas en orden, o filtrar por motivo de fracaso, categoría de la startup y país de origen. En el panorama hispanohablante, por ejemplo, nos encontramos con tres casos mexicanos, si bien la mayoría son startups norteamericanas.

En cuanto a las causas que llevaron a una startup al fracaso, la lista ya nos da alguna pista sobre qué errores evitar: problemas técnicos, mal marketing, competencia, costes y modelos de negocio, capital, problemas legales, pérdida de tiempo, falta de pasión, falta de práctica, mercado no preparado…

Otra opción consiste en visitar el cementerio de startups, propiamente dicho, una base de datos de startups donde encontraremos información sobre decenas de empresas que han caído en batalla.

En el cementerio podemos filtrar las startups listadas por motivo de fracaso, país, número de fundadores y de empleados, cuándo se fundó, cuándo cerró… También es posible filtrar y conocer casos de startups que fallaron pero siguen en activo; otras que fueron compradas, otras que cayeron en la bancarrota… Incluso tiene un botón Surprise me! para ver casos aleatorios.

Un ejemplo. Con más de 10.000 empleados, y habiendo recibido 95 millones de dólares en inversiones, la californiana Kno fue una de las primeras empresas en apostar por las tablets en el ámbito educativo. ¿Su kryptonita? El lanzamiento del iPad por parte de Apple. ¿Su final? Fue comprada por Intel por 15 millones de dólares.

Otro ejemplo. La norteamericana Pixate, una pequeña startup que quería facilitar el diseño y creación de prototipos de apps a todo el mundo, algo muy de moda hoy en día. En parte tuvo éxito, tanto que Google la compró a los tres años de vida. Sin embargo, al año siguiente, cerró como tal, y sus miembros se dedicaron a otros proyectos dentro de Google.

Ejemplos para admirar

Pero no todo es negativo en Failory. Junto a los fracasos de startups de todo el mundo, encontramos también startups exitosas. Mediante entrevistas, conoceremos casos reales donde una startup ha llegado a buen puerto. Y, como en el caso anterior, podemos filtrar las entrevistas por país, categoría y volumen de ingresos.

Si nos fijamos, de nuevo, en el panorama hispanohablante, veremos dos casos españoles: MetricSpot y Bugfender, que lograron inversiones de más de 50.000 dólares.

Junto a este enorme catálogo, que crece cada día, con startups exitosas y otras que no lo fueron tanto, encontraremos también material y recursos para ayudarnos en nuestros propios proyectos, y es que, Failory cuenta también con su propio podcast y blog donde seguir explicando experiencias varias de startups de todas partes.

Y, como curiosidad, Failory se apunta a la transparencia y muestra información y métricas internas como ejemplo de startup abierta.

Si quieres saber más sobre startups, puedes consultar también la web de OpenFuture, la plataforma global de innovación abierta de Telefónica.

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