Si necesitas crear vídeos profesionales y no tienes tiempo o los conocimientos necesarios, FlexClip te echa una mano para lograr tu propósito.
Dice Forbes en un artículo que el consumo de vídeos en Internet supone el 80% de todo el tráfico consumido, según SmallBizTrends, y que el 55% de internautas consume vídeo online a diario, según Digital Information World. Un tercer dato: las publicaciones en vídeo de Facebook tienen un alcance orgánico un 135% mayor que una publicación en foto, según Social Media Today.
No es de extrañar, pues, el éxito de YouTube, Instagram, Facebook, Netflix o Twitch, ejemplos de servicios que ofrecen vídeo, cada uno a su manera. Y es que Internet cada vez es más audiovisual frente al texto o la imagen estática. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿somos capaces de crear vídeos?
En algún que otro artículo he hablado de la facilidad con la que hoy en día podemos publicar vídeos en Internet. Ya no necesitamos una infraestructura propia para subir vídeos a Internet. Y para grabar vídeo basta con un smartphone o una cámara portátil mucho más asequible económica y mejor técnicamente que las cámaras de hace unos años. Lo mismo ocurre con el proceso de montaje o edición.
Ejemplos como FlexClip permiten subir vídeos y fotografías y crear un vídeo profesional en minutos aunque no tengamos el tiempo o los conocimientos necesarios. Veamos cómo funciona y qué nos ofrece.
Subir contenido
Enfocado al ámbito comercial y publicitario, la idea de FlexClip es obtener el mejor resultado con el mínimo esfuerzo.
El primer paso, tras registrarnos gratis, consiste en crear un nuevo proyecto y subir el contenido que queremos editar. Directamente del navegador, por ahora solo admite Google Chrome, a no ser que queramos descargar la versión para Windows 10. FlexClip admite fotografías y vídeos en formato BMP, GIF, ICO, PNG, WEBP, JPG, SVG, MOV, WEBM, M4V, MP4. Y de acompañamiento, podemos incluir audios en formato AAC, FLAC, M4A, MP3, OGG y WAV o grabar directamente pulsando en el icono correspondiente.
A diferencia de la mayoría de editores de vídeo, en vez de funcionar a partir de una línea de tiempo, veremos una franja con los elementos que vamos añadiendo uno tras otro, ya sean fotos o vídeos. Y junto al material propio, contamos con la ayuda de un catálogo de vídeos y fotografías de stock.
Cada elemento subido tiene su propia duración, aunque desde el icono de la tijera podemos acortarlo. A ello hay que añadir la opciones que tenemos para aderezar el vídeo.
Personalizarlo
Primer paso, subir el contenido. Segundo paso, personalizarlo. FlexClip nos ofrece una selección de fuentes de letra para incluir mensajes y rótulos en los vídeos o fotos, así como logotipos originales. También es posible añadir audio e incluso una marca de agua propia.
Por lo demás, desde la barra de Storyboard podemos reordenar los fragmentos, duplicarlos, eliminarlos, etc.
Publicar el vídeo
Mientras editamos el vídeo podemos ver cómo quedará publicado pulsando en el botón Preview. Y cuando terminemos, solo hay que pulsar en Export Video para guardarlo. El formato de salida es MP4, y las calidades a elegir son 480p, 720p y 1080p. El proceso no tarda mucho, si bien dependerá del tiempo que dure el vídeo.
Al final, obtendremos en nuestro ordenador un vídeo MP4 listo para publicar donde queramos, como YouTube, Facebook, Instagram o nuestro sitio web personal.
Rápido, fácil de usar y gratuito, FlexClip es una opción ideal para obtener un buen vídeo con poco esfuerzo. Y si necesitas inspiración o ayuda, FlexClip cuenta con su propia selección de vídeos explicativos.