Las televisiones actuales tienen una calidad de imagen cada vez más espectacular. Sin embargo, la diferencia entre el formato en que se filman las películas y las proporciones de la pantalla hace que no las disfrutemos al 100%
Posiblemente cuando te sientas a ver una película en el salón de tu casa con tu televisión panorámica ya no te fijas en las dos barras horizontales que aparecen en la parte superior e inferior de la pantalla. Herencia de las televisiones analógicas para adaptar el formato de las películas a las dimensiones de las pantallas, hoy en día seguimos sufriendo las diferencias de formatos entre cine y televisión. Entonces, ¿cuándo podremos ver pantallas adaptadas al formato utilizado para filmar las películas? Desgraciadamente, no parece que a medio plazo vayamos a ver o disfrutar de pantallas de televisión con las mismas proporciones que las del cine, con lo que este problema seguirá perdurando.
Antes que nada hace falta saber que la mayoría de televisores y monitores se comercializan actualmente con el formato 16:9 (1920×1080). Este formato es con el que se graban la mayor parte de los programas de televisión. Por lo tanto, la imagen encaja perferctamente en las dimensiones de la televisión. Por otro lado, las películas suelen filmarse en formato 21:9 (2560×1080), es decir más apaisado que las televisiones que tenemos en nuestros hogares. Es por esta razón que para llenar el hueco que sobra, se utilizan durante la emisión de películas las barras negras por encima y debajo de la imagen.
Pese a que estas barras negras horizontales nos acompañan hace muchos años, sí que ha habido intentos de unificar formatos para disfrutar al máximo de la experiencia televisiva. En 2009, la empresa holandesa Philips lanzó al mercado un televisor con formato 21:9 para poder disfrutar de las películas sin las tradicionales barras negras que vemos en los televisores con el formato ultrapanorámico 16:9. Pese a que mantuvo su apuesta durante varias temporadas, en el año 2012 Philips retiró sus pantallas debido a la baja demanda. Por lo visto, al público en general no le llegó a convencer que para la programación diaria de las cadenas de televisión aparecieran barras negras verticales en los laterales de la imagen. Al estar grabados estos programas con un formato preparado para las televisiones panorámicas 16:9, se hacía necesario la disposición de dos barras verticales en cada extremo de la pantalla. Es decir, se había eliminado un problema para generar otro.
Se podría pensar que existe aun así, un nicho de mercado para aquellas personas que son grandes consumidores de películas en casa y sin mucho interés en otro tipo de programación. Pero de momento parece que ninguna compañía va a volver a intentar lanzar un producto para este segmento.
El formato ultrapanorámico 21:9 encuentra su nicho
Una vez descartados los televisores con formato ultrapanorámico 21:9 por las razones ya esgrimidas, aparece otro mercado que ahora sí le sabe sacar todo el partido a estas pantallas ultrapanorámicas, los PCs.
Ya sea para diseñadores, informáticos, profesionales que tienen que visualizar una gran cantidad de información y diferentes aplicaciones al mismo tiempo o gamers, las pantallas en formato 21:9 han encontrado aquí su nicho de mercado. De momento empiezan a aparecer tímidamente estos monitores, pero cada vez son más las marcas de fabricantes que se atreven a lanzar sus propios modelos. Con la posibilidad de disfrutar además de las películas lanzadas en BlueRay, es posible que estos monitores vayan popularizándose y haciéndose cada vez más comunes en los escritorios de profesionales y particulares.