Google Glass: ¿revolución o un furor que ya pasó?

Los anteojos con una pequeña pantalla del gigante de Internet causaron un revuelo inusitado cuando se anunciaron hace más de un año; hoy aún no está claro cómo evolucionarán.

 

A pesar de que todos los días aparecen nuevos gadgets o aparatos novedosos, Google logró que sigamos hablando de un producto que se lanzó hace demasiado tiempo en términos tecnológicos, pero que todavía no está claro si será un éxito.

Los Glass, esos anteojos futuristas que no tienen lentes, pero sí una pequeña pantalla que permiten ver la realidad como si fuese un videojuego o sacar una foto con solo pestañear, siguen generando interés pese a que aún no están en el mercado para el que los quiera adquirir.

Cuando en 2012, Sergei Brin los mostró en sociedad fueron muchos los que le auguraban un futuro revolucionario. Sin embargo, el mes pasado en la conferencia I/O de San Francisco -la misma en la que habían sido presentados hace un año-  el gigante de Internet apenas se refirió a ellos.

 

 

Lo que en un comienzo catapultó a los Glass a ser considerados tan disruptivos como la pantalla táctil del iPhone, hoy no queda tan claro. Los más optimistas presumen que Google mejorará la interfaz y usabilidad de este gadget, hasta transformarlo en algo indispensable, mientras que los críticos vaticinan que el furor ya pasó.

Para intentar determinar qué pasará con ellos listé cuáles son las ventajas e inconvenientes que presentan hasta ahora.

Para mejorar

  • Poca comodidad:

A pesar de que las personas que los usaron durante mucho tiempo aseguran haberse acostumbrado, lo cierto es que para leer la pequeña pantalla es necesario mirar hacia arriba, algo que no parece muy práctico para quien quiera usar el dispositivo durante muchas horas.

  • No se ven como algo natural:

Excepto que uno esté en las magníficas oficinas de Google en Mountain View, usar los Glass hace que uno no pase desapercibido. Quizás en San Francisco o ciudades del primer mundo puedan usarse sin llamar demasiado la atención, pero eso parece inviable hoy en la mayoría de las ciudades de Latinoamérica.

(Parodia de Saturday Night Live)

http://www.youtube.com/watch?v=Ak2KcKO3A

 

  • Problemas técnicos:

Si bien se trata de la primera versión de este prototipo, quedan varias cuestiones por resolver, como la batería del dispositivo, que sólo dura cerca de cuatro horas y requiere que estés conectado todo el tiempo a Internet a través de otro dispositivo, como un celular o una tableta.

  • Privacidad:

Si todos usáramos estos anteojos hoy, difícilmente quedarían espacios de privacidad en lugares públicos. Algunos bares de Estados Unidos ya han prohibido su uso (pese a que muy poca gente tuvo acceso aún estas gafas) y hasta el lingüista Naom Chomsky advirtió este tema. “Ni George Orwell pudo haberlo imaginado mejor”, dijo refiriéndose al autor del concepto de Gran Hermano.

 

(Parodia: una cita con Google Glass)

 

Por qué pueden funcionar

  • El futuro es la wearing technology:

Si bien el concepto tecnología para vestir no es novedoso, son muchas las empresas que decidieron apostar fuerte por este tipo de dispositivos. Desde bandas o pulseras que cuentan las calorías que quemamos mientras hacemos ejercicio, hasta futuros relojes que prometen desplazar a los servicios que usamos habitualmente en los teléfonos inteligentes.

  • La información, más accesible:

Cada vez estamos más urgidos de acceder a información en tiempo real. A diferencia de un teléfono celular, los anteojos son algo que siempre llevamos encima. ¿Cuántas veces nos olvidamos el móvil en una mesa o en casa cuando ya estamos en un transporte público?

  • Son una solución a problemas concretos:

Desde cómo llegar a un lugar o saber los datos indispensables para salir, como el clima, los Glass ya ofrecen una solución funcional a estas necesidades.

¿Será este el futuro de Google Glass?

 

http://www.youtube.com/watch?v=8GcYWdg81BQ

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