La Generación Z y su visión digital está cambiando las habilidades personales tal y como las entendíamos hasta ahora. Las estructuras laborales intentan adaptarse a este nuevo colectivo que supondrá, en un futuro próximo, el sustento económico de la sociedad.
Cuando hablamos de habilidades nos referimos a las capacidades de las personas para aprender, resolver problemas o enfrentar situaciones nuevas. Las habilidades que acumulamos desde que nacemos suponen un factor determinante en nuestras vidas. Si estas aptitudes son abundantes y variadas, tendremos mejor rendimiento laboral, participaremos más activamente en la vida cívica y sentiremos mayor bienestar personal. Así se refleja en el estudio de CAF Banco de desarrollo de América Latina, donde se pone de manifiesto que, cuantas más habilidades tiene una persona, más productiva es y de mejor calidad es su trabajo.
El desarrollo de las aptitudes tiene lugar principalmente hasta la adolescencia. Por esta razón, es importante cultivar las habilidades de las personas en ese periodo, ya que más tarde serán las encargadas de sostener la economía de la sociedad. Pero, ¿cuáles son las habilidades más destacadas de la juventud española?
Si nos fijamos en los rasgos característicos de la Generación Z, vemos que han crecido con la tecnología, por lo que, a diferencia de las generaciones anteriores, las habilidades que han adquirido están totalmente vinculadas al mundo digital. Los jóvenes actuales ven el futuro en la tecnología, prefieren aprender fuera de los métodos tradicionales, y desde su infancia han adquirido conocimientos a través de contenido visual.
La importancia del trabajo
El estudio revela que existe una relación causal entre las habilidades acumuladas por un conjunto social, sean del tipo que sean, y su crecimiento económico. Partiendo de esto, el mercado laboral presenta un rol determinante en el buen funcionamiento de una economía, ya que congrega el talento de las distintas ocupaciones, orienta el capital humano y supone, en sí mismo, una fuente de habilidades.
La cantidad y calidad de las aptitudes que se adquieren mediante esta vía dependen de las características del empleo, de las características del individuo y del grado de concordancia entre estos dos factores. Por esta razón, con la llegada de la Generación Z y su visión del mundo, el mercado laboral se está trasformando. Los individuos que conforman este colectivo valoran más tener un empleo que encaje con su personalidad a tener un trabajo fijo, prefieren la conciliación entre la vida laboral y personal a la estabilidad financiera, les gusta trabajar en proyectos de jerarquías diluidas y apuestan por el homme office.
Si bien es cierto que cada trabajo exige diferentes características, según el informe, en el ámbito laboral se puede destacar la importancia de las habilidades socioemocionales, ya que están muy relacionadas con la participación laboral y, por ende, con la probabilidad de estar empleado; y las habilidades cognitivas dada su correlación con los ingresos laborales y la calidad del empleo.
Hoy en día las aptitudes socioemocionales se plantean de forma distinta debido al uso constante de las redes sociales. Estas plataformas son el recurso habitual de comunicación entre la juventud perteneciente a esta generación. No diferencian entre el mundo real y el digital, ya que ambos se han convertido en una misma realidad. Por otro lado, las habilidades cognitivas que, según el estudio, son las que proporcionan el desarrollo tecnológico, han aumentado. A pesar de que esta generación presenta un alto nivel de falta de atención, su capacidad multiplataforma y su relación innata con la evolución digital ha permitido normalizar aptitudes cognitivas que antes resultaban excepcionales.
