Cuando compras un nuevo teléfono, lo primero en lo que piensas es en llenarlo de apps, fotos y vídeos. Pero llega un día en que ya no puede más y te pide que liberes espacio.
Agotar la batería y quedarte sin espacio son los dos principales problemas con que podemos encontrarnos si somos poseedores de un smartphone Android o de un iPhone.
Por mucha memoria que tenga nuestro dispositivo, el día menos pensado te aparece un mensaje del tipo “la memoria está a punto de agotarse. Deberías liberar espacio”. Con anterioridad ya hemos hablado largo y tendido en sobre este tema en Blogthinkbig.com, pero ¿cómo evitar que lleguemos a esa situación?
Evitar quedarte sin espacio no es tan difícil como parece. Basta con seguir unos pocos consejos y convertirlos en hábitos con los que seguir disfrutando del día a día de tu teléfono móvil sin saturar la memoria.
Si no está sucio no tienes que limpiarlo
La manera más rápida de no tener que limpiar algo es no ensuciarlo. O si lo prefieres, si no rompes algo no tendrás que arreglarlo.
Lo habitual es instalar aplicaciones sin parar, compartir vídeos y fotos y probar todos los juegos de moda, aunque luego los abandones a los pocos minutos de jugar con ellos.
¿Realmente necesitas instalar cada app que ves en Google Play, App Store o que te recomiendan por internet? Y una vez instalada y probada, si no te satisface, ¿por qué no borrarla? Si la necesitas ya la instalarás de nuevo.
Los fotógrafos recomiendan disparar varias veces sobre el mismo objeto para lograr la mejor foto. Pero una vez te has quedado con la mejor toma, no olvides eliminar las demás.
Con los juegos ocurre igual. Ocupan mucho espacio y aunque hay cientos de juegos muy divertidos, al final te acabas encariñando de dos o tres. Los demás, desinstálalos y ya los recuperarás cuando tengas tiempo o ganas de jugar con ellos.
Vigilar a los sospechosos habituales
Cada app pone su granito de arena para quedarte sin espacio en tu móvil, pero hay algunas que bien por su naturaleza o porque las usas a diario, se llevan el primer premio.
Es el caso de WhatsApp, Facebook o Instagram. Pasamos mucho tiempo hablando y relacionándonos por redes sociales y mensajería instantánea, y es inevitable que se acumulen conversaciones, fotos y otros archivos compartidos.
No cuesta nada vigilar estas apps y ver cuánto espacio están ocupando para limpiar conversaciones antiguas o eliminar archivos que podrás descargar más adelante. Es más, las últimas actualizaciones van enfocadas a permitirte ver eso con más claridad.
Una revisión a fondo de vez en cuando
Ya tenemos controlado nuestro día a día. Bien. Ahora nos toca echarle un ojo a nuestro smartphone una vez al mes, por ejemplo.
¿El propósito de esta revisión? Dedicarle unos minutos a revisar las apps y juegos instalados y comprobar los que no usamos nunca. ¿Realmente los necesitamos instalados? ¿Podemos vivir sin ellos? Seguirán en Google Play / App Store.
¿Y los vídeos, fotos o música? Elimina las copias o las malas tomas y quédate sólo con las buenas.
La nube es tu aliada
iCloud y Google Drive son una buena manera de liberar espacio en nuestro smartphone. Ambos se integran perfectamente en su respectiva plataforma (iOS, Android) y sirven tanto para hacer una copia de seguridad de todo el contenido sensible como para subir tus fotos y vídeos automáticamente. En el servidor quedará una copia de gran calidad mientras que en tu dispositivo tendrás una copia que ocupe menos espacio.
Además, si te quedas sin espacio, siempre puedes ampliar tu espacio comprando más gigabytes. Hoy en día los precios son muy bajos e infinitamente más económicos que adquirir un nuevo teléfono sólo porque te quedas sin espacio de almacenamiento.
Otra ventaja de usar la nube es que los archivos que generes desde tu smartphone serán accesibles desde tus otros dispositivos: tablet, computadoras, etc.
Las redes sociales sirven para mucho
Siguiendo con la idea de guardar en internet el contenido creado con nuestro teléfono inteligente, las principales redes sociales ofrecen espacio gratuito para guardar contenido multimedia como vídeos y fotografías.
Es más, en muchos casos subimos ese contenido a Instagram o Facebook y olvidamos eliminar el original de nuestro teléfono.
Hay contenido personal que, obviamente, no querrás compartir, pero la mayoría de fotos y vídeos que hacemos se pueden subir sin problemas a redes sociales y marcar el contenido como privado para que sólo nosotros lo veamos.